Una familia sufrió tres robos en apenas 20 días

Una familia sufrió tres robos en apenas 20 días

De todos los ilícitos, el viernes pasado se registró el hecho de mayor gravedad. Al mediodía, dos hombres de unos 40 años ataron a dos mujeres y a un muchacho de 35 años. Revolvieron todo el inmueble, robaron diferentes objetos y terminaron llevándose un auto.

 De los tres ilícitos que sufrió en 20 días una familia que reside en calle Alem 922, el último fue el más grave de todos. El viernes al mediodía, dos hombres de unos 40 años, bien vestidos y con dos pequeños bolsos de tela color negro, ingresaron al local Ángela Alta Costura con el argumento de entregar unos folletos. Sin embargo, el objetivo era cometer un asalto. El hecho sucedió entre las 12 y las 12.30 en una cuadra con gran movimiento, principalmente de escolares ante la proximidad de los establecimientos Media 1 y 14.

Según narró Ana Ortiz, hija de Elena Álvarez, la dueña del comercio, uno de los delincuentes se acercó al escritorio donde se encontraba su madre modista con una amiga, mientras el otro secuaz volvió sobre sus pasos para cerrar la puerta del negocio.

Cuando la modista le dijo que no cerrara la puerta, comenzó el calvario. Los delincuentes sacaron las armas, exigieron el dinero y, como la plata que había en la caja le resultó insuficiente, sustrajeron documentación, tarjetas de crédito, billeteras, teléfonos celulares y las llaves de un VW modelo Voyage perteneciente a la amiga de la modista que estaba estacionado frente al negocio. No conforme con todo eso, bajo amenaza con armas de fuego, los delincuentes llevaron a las víctimas a la vivienda que, puerta de por medio, se comunica con el local. Ya en la casa, fueron atadas y, en el caso de la amiga, hasta la amordazaron.

A todo esto, en la vivienda se encontraba un hijo de la señora Álvarez que, al escuchar a su madre pidiendo que no entraran a la vivienda, salió para ver qué estaba sucediendo. "Cuando los vio, soltó la tablet y fue a pegarle una trompada" a uno de los asaltantes, quien le puso el arma en la cabeza y amenazó con dispararle. El muchacho de 35 años pasó a ser el tercer rehén. Atado con un cable, fue llevado junto a su madre y la amiga a uno de los dormitorios, al tiempo que los ladrones se dedicaron a revolver los cajones de la mesa de luz, ropero y cómoda en busca de objetos de valor. 

Tras apoderarse de dinero, alhajas y documentación, los asaltantes se retiraron de la vivienda en dos autos: en el viejo Falcon en que el llegaron y en el Voyage de la amiga de la señora Álvarez, que sigue sin aparecer. Cámaras del COM tomaron imágenes del Falcón. Las autoridades de seguridad cuentan con datos puntuales de este auto que ahora es motivo de una investigación llevada adelante por la Policía y la DDI Luján. 

MALA RACHA

El sábado 4, ladrones entraron a la casa pero esa vez en ausencia de sus moradores. Lo hicieron tras forzar la puerta principal y hacer saltar la cerradura original y una segunda que había sido instalada como refuerzo tras un primer robo cometido hacía solo una semana. Al llegar Ana a la casa, se encontró nuevamente con una situación desagradable. "Volví a las 16.30 y encontré la puerta abierta. Esa vez entraron hasta el fondo de la casa, se llevaron otra computadora, agarraron el televisor plasma pero lo dejaron tirado en el comedor. Se llevaron lo que pudieron", recordó en diálogo con EL CIVISMO y agregó que el sábado 28 de marzo, entre las 14 y las 16, habían entrado ladrones que se llevaron una bicicleta tipo mountain bike y una notebook. En esa primera ocasión, la joven se percató del robo días después cuando notó la ausencia de los objetos.

"Pensé que mi hermano había dejado la puerta abierta, pero me di cuenta días que habían robado cuando fui a buscar la bici y la notebook", contó.

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