Una familia puede evitar arrojar 30 kg de residuos a la basura al mes

Una familia puede evitar arrojar 30 kg de residuos a la basura al mes

La disposición final de los residuos orgánicos puede ser en el fondo del patio. Hacer compostaje es una práctica sencilla con múltiples beneficios. Desde el INTA se alienta su realización para obtener abono orgánico para la huerta y el jardín.

La conciencia del reciclado y el aprovechamiento de los residuos que nosotros mismos producimos, se puede concretar en casa. Realizar un compostaje de los desechos que se generan a diario conlleva numerosos beneficios, entre ellos, permite reducir la cantidad de bolsas que uno deja en el cesto para que lleve el camión recolector.

“Se calcula que una familia de cuatro integrantes genera entre 1 y 1,4 kg por día de residuos orgánicos. Hay dos maneras de reciclarlos, compostarlos o lombricompostarlos, pero lo importante es que se realiza un aprovechamiento de lo orgánico que mejora el suelo y se reducen los desechos”, destacó Mario López, titular de la Estación Experimental Agropecuaria Alto Valle del INTA.

Los restos de frutas y verduras, cáscaras de huevo, saquitos de té, yerba, café y servilletas son los que deben separarse en la cocina y disponer en la compostera.Además, se deben acopiar todos los residuos del jardín, como el césped, las hojas, ramas, arbustos, restos de plantas, y guanos en caso de contar con animales de granja como cabra, oveja, caballo, conejo y vaca.

Una vez en la compostera se pone en marcha un proceso biológico llevado a cabo por micro organismos de tipo aeróbico, bajo condiciones de humedad, temperatura y aireación controladas. “En la fase de descomposición levanta mucha temperatura necesita humedad y ser protegido en la superficie con hojas secas o tierra. Normalmente falla la humedad, si está seco se acercan las hormigas”, agregó Pablo Vázquez, técnico de prohuerta en el INTA.

Al finalizar el proceso, el resultado es el compost o abono orgánico, un producto innocuo y libre de sustancias fitotóxicas.

Un proyecto local

El municipio de Roca cuenta con un programa de reciclado de residuos orgánicos a través de la fabricación de lombricompuesto. “Este programa tiene por objetivo que la población en general conozca la técnica de lombricompostaje, la cual puede ser realizada a nivel domiciliario, en pequeños espacios y con muy buenos resultados, fomentando de esta manera la reducción de la cantidad de residuos que se convierten en basura y reciclando los orgánicos”, informó la directora de Medio Ambiente, Laura Juárez.

En el marco del proyecto, el municipio lleva adelante capacitaciones en centros comunitarios, bibliotecas barriales, escuelas, entre otras instituciones, y provee las lombrices rojas californianas, que son criadas en la Unidad Penal Nº 5 de nuestra ciudad. “Desde que comenzó el proyecto en 2016 se han entregado más de 70 kg de lombricompuesto y 100 núcleos de lombrices”, destacó.

Los detalles

Un grupo de 13 internos participa del taller de compostaje en la Unidad Penal 5 de Roca, en el marco de su programa de tratamiento penitenciario federal. El proyecto fue destacado por el INTA y también por el municipio, ya que parte del resultado su trabajo regresa a la comunidad a través núcleos de lombrices y bolsas de compost que desde la Unidad se entregan a instituciones roquenses.

El material que se recicla es todo lo que proviene de la limpieza del predio -yuyos, restos de poda, hojas y césped- y de los desperdicios orgánicos que se generan en la cocina del penal. La mezcla recorre distintos estadios dentro de un espacio cubierto, construido por los mismos internos al igual que un sistema de riego por goteo. El material pasa de un cajón a otro hasta llegar al quinto, en donde ya el material alcanzó la descomposición necesaria y se convirtió en lombricompuesto, tal como explicó el ingeniero agrónomo, Pablo Govi, que se encarga de la parte técnica del proyecto.

“Nuestra idea es terapéutica, llevamos dos años del proyecto que le brinda otra posibilidad de conocimiento a los internos”, destacó Omar Sánchez, jefe de Sección Agropecuaria.

El compost que se obtiene en el proceso se utiliza en un invernadero ubicado a escasos metros, en donde realizan siembra de hortalizas, aromáticas y en el último tiempo sumaron también el trabajo con plantas ornamentales.

“Se generan proyectos productivos, se hacen cálculos de gastos y se solicitan fondos al ente cooperador. Lo que se produce va parte a los salones de venta, como plantines, otra parte para la huerta. Con la cosecha se realiza salsa de tomate y conservas. Se genera un circuito que da trabajo a los internos”, agregó Sánchez.

La idea no es competir con el afuera sino dejar algo en el trabajador, que tiene la posibilidad de hacer otra cosa”, finalizó Govi.

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