La familia de Luciana Rodríguez, la pequeña víctima de la violencia intrafamiliar, se refirió al decreto mediante el cual el Gobierno pretende solucionar los problemas que existen en el sistema de protección de la niñez. Si bien agradecieron los esfuerzos realizados por el gobernador Francisco Pérez, afirmaron que el ex ministro de Desarrollo Social, Guillermo Elizalde, y su esposa Verónica Bertolotti (directora provincial de Restitución), tienen responsabilidad en la negligencia que terminó con la muerte de la niña.

“Resulta saludable para todos los mendocinos que se tomen cartas en el asunto. Queremos agradecer al señor gobernador y darle todo nuestro apoyo para que se aboquen a restituir el vaciamiento que todavía en la política de niñez en la provincia, pero no debemos olvidar que para que esto se produzca fue necesaria la muerte de una niña inocente”, dijo la abuela de Luciana, Claudia Rivas.

Instó a la máxima autoridad provincial a llegar a las últimas consecuencias en la determinación de las responsabilidades en este caso que impactó profundamente a la opinión pública.

“Es importante señor gobernador que usted sepa ante la opinión pública que el que era ministro de Desarrollo Social y Derechos Humanos de la provincia, Guillermo Elizalde, y su esposa, Verónica Bertolotti, durante dos años de gestión tomaron conocimiento de todo lo que estaba pasando, no sólo con nuestra Luciana, sino en toda la Dinaf y eran los encargados de hacer al respecto y no hicieron nada”, agregó la abuela.

Refiriéndose a la reunión privada que sostuvieron ayer los legisladores, pidió que todo este tipo de encuentros donde se dan explicaciones respecto al actuar de la autoridad encargada del cuidado de los niños, sean públicas. Del mismo pidió que se convoque al ex ministro Elizalde para que de cuenta de sus dos años de gestión.

Claudia Rivas dijo, además, que merece tener el cuidado de sus otras dos nietas, las que se encuentran por orden judicial bajo el cuidado de la Dinaf. “No quiero que pase lo mismo que pasó con Luciana, que me cansé de golpear puertas y nunca me escucharon”, manifestó.

La abogada de la familia, Graciela Cola, dijo que confían en la Justicia y en la decisión que se tome respecto al futuro de las niñas.