La familia Delgadino dice ser víctima de la discriminación

La familia Delgadino dice ser víctima de la discriminación
Luego del pasado 11 de septiembre, cuando la siesta catamarqueña se sacudió por la noticia de que el menor Leandro Centeno había sido hallado sin vida y semienterrado en el patio de una vivienda del barrio La Tablada, ...
fueron múltiples las reacciones sociales que surgieron de los familiares y amigos de la víctima, las que se pusieron de manifiesto con marchas, reclamos diversos y hasta disturbios originados en un pedido de justicia.

Pero también las repercusiones de esta muerte se manifestaron de una forma más sutil y silenciosa, que ahora quiere dar a conocer la familia que habitaba la casa en la que fue encontrado el cuerpo de Centeno y donde habría pasado sus últimas horas: los Delgadino.

Condena social

La familia, ahora, denuncia que desde el crimen son víctimas de una condena social inmerecida, ya que por el solo hecho de ser portadores del apellido, el trato que reciben en sus ámbitos usuales ha cambiado significativamente y esto no se traduce solamente en una discriminación tan delicada como dejar de recibir un saludo, sino que ha llegado al punto de recibir amenazas, cuando, en realidad, lo único que tienen en relación con el crimen de Centeno es el apellido.

En este sentido, la hermana de los jóvenes Delgadino, Florencia, de 19 años, dialogó con El Esquiú.com y relató que ha tenido graves problemas por la discriminación que ocasiona su apellido.

La joven, que cursa el octavo mes de embarazo, manifiesta que sufre de “un martirio” cada vez que concurre a la universidad por cómo la tratan sus compañeros, y esto le ha causado ataques de nervios y severos inconvenientes a su salud y a la de su niño por nacer, ya que su embarazo es riesgoso. “Tengo miedo de perder a mi bebé por todo esto”.

“Mi madre y mi padre son inocentes” asegura la joven, quien reconoce: “Mis hermanos se equivocaron, pero para eso está la Justicia”, expresa con tono indignado, asegurando que su familia es trabajadora y de bien.

“Trato de que esto termine porque estoy sola”, indica, además, la muchacha, ya que toda su familia está imputada en la causa, por lo que en estos momentos se encuentra enfrentando sola las últimas etapas de su embarazo.

“Estoy sola y necesito a mi mamá”, asegura la joven, indicando que el error que cometieron sus hermanos es a causa de la adicción que padecen. “Son enfermos”, manifiesta, asegurando que su madre buscó incansablemente ayuda pero “le cerraron todas las puertas”, expresando que no hay contención para personas con problemas de adicciones en la provicnia y su familia vive las consecuencias de esto en carne propia.

A los Centeno, también

La joven manifiesta, además, que considera sumamente injusto que solamente su familia sea investigada y esté bajo la mira y pide que se haga justicia y que la familia de Centeno, en su totalidad, también sea puesta bajo la lupa, ya que no son pocas las cuestiones ilícitas en las que los Centeno estarían involucrados, pero “por una falta de justicia a esa investigación, nadie la hace”.

En este sentido, la futura mamá indicó que su abuela, la madre de Domingo Delgadino, quien se encuentra privado de la libertad por la muerte del menor, ha recibido graves amenazas telefónicas en su domicilio, lo que causó temor y angustia a la mujer de 89 años, que sufrió varios episodios de estrés.

La familia de la anciana decidió radicar una denuncia por este motivo, ya que tiene miedo de que sea vulnerada la integridad física de la octogenaria.

La familia dice que es permanentemente molestada en sus lugares de trabajo y sufren de todo tipo de coacciones por parte de personas que antes los trataban normalmente.

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