La falta de agua potable paralizó la actividad escolar en amplias zonas de Chubt

La falta de agua potable paralizó la actividad escolar en amplias zonas de Chubt

Debido a esto, no habrá clases al menos hasta este miércoles. También se detuvo la producción en las plantas de los parques industriales de Trelew y Puerto Madryn y derivó en la salida anticipada de pacientes internados en algunos sanatorios y hospitales.

 

El ministro Coordinador de Gabinete provincial, Alberto Gilardino, informó que se extenderá hasta este miércoles la suspensión de clases que se había declarado inicialmente para lunes y martes, por lo que no habrá actividad "en ninguno de los niveles en las escuelas del Valle Inferior del Río Chubut y Puerto Madryn hasta que no se garantice el adecuado aprovisionamiento de agua potable en los establecimientos".

El temporal de lluvia que afectó recientemente a la provincia colmó los cursos de agua, que comenzaron a transportar los sedimentos arcillosos hacia los cauces naturales, lo que generó el problema que hoy afecta a los chubutenses.

"Tuve una intervención para extirpar un quiste y debía permanecer en el instituto médico, pero me mandaron a la casa porque es preferible ahí que en la sala de internación, donde tienen que cuidar al máximo el agua. Al menos eso es lo que me dijeron", dijo a Télam Gisela, quien tuvo que ser intervenida para la extirpación de un quiste.

La imagen de vecinos haciendo largas filas frente a las canillas comunitarias con baldes, bidones, fuentones, palanganas y botellas de plásticos recicladas para obtener un poco de agua y llevar a sus viviendas se transformó en una escena cotidiana en las ciudades chubutenses de Rawson, Trelew, Gaiman, Dolavon y, en menor medida, en Puerto Madryn.

Hay más de 250.000 afectados en las poblaciones ubicadas en el noreste de la provincia que consumen el agua captada desde el río Chubut, cauce que transporta por estos días tal nivel de turbiedad en su lecho que no puede ser tratado por las plantas potabilizadoras que operan municipios y cooperativas de servicios públicos.

"Lo normal es que se transporten entre 10 y 35 partículas por millón de turbiedad por el río, y desde hace varios días los niveles rondan las 4.000 unidades, por lo que es imposible potabilizar" explicó a Télam Ricardo Gallastegui, jefe de la planta potabilizadora de Trelew que interrumpió el servicio que realiza el jueves pasado.

Tras el fin de semana de Pascua, las clases fueron suspendidas a partir del lunes y al menos hasta mañana, aunque no se sabe si la medida se extenderá porque ninguna empresa local se anima a pronosticar la disminución de la turbiedad y la posibilidad de inyectar agua potable al sistema, que está agotando todas sus reservas, según el ingeniero Gallastegui.

"No se sabe si esto durará 10 días, 20 o un mes", advirtió.

El problema comienza en los afluentes del dique Florentino Ameghino, la represa hidroeléctrica ubicada a 140 kilómetros de la desembocadura del río Chubut, que transporta limo, arcilla y hasta la ceniza volcánica que se acumuló durante años en los campos y es trasladada por la fuerza del agua hacia el lago artificial de la represa que cambió su tono cerúleo claro por pardo.

El gobernador del Chubut, Mario Das Neves, aseguró que "sobrevolamos la zona y se observa que el río Chico que antes estaba seco o apenas era un hilo de agua viene completo y con un color barroso que desemboca en la represa, lo mismo ocurre con el río Chubut".

"Parece un contraste pero el exceso de agua de hace unos días se transformó ahora en falta de agua para las poblaciones", dicen los técnicos de las cooperativas al analizar el fenómeno.

En efecto, tras el temporal de lluvia que afectó al sur de Chubut pero también a la meseta del centro norte, los cursos de agua que estaban secos se llenaron en pocos días y comenzaron a transportar sedimendo arcilloso hacia los cauces naturales y de allí al dique florentino Ameghino.

El problema que viven desde hace siete días las comunidades más próximas a la desembocadura, lo padecen las poblaciones aguas arriba del dique, como el caso de la pequeña localidad de Las Plumas, ubicada 170 kilómetros al oeste de Rawson, que no puede potabilizar agua desde hace más de 15 días.

"La turbiedad del río Chubut es tal que los pozos de captación de agua están cubiertos de barro" confirmó la intendente de esa localidad, Nilda Tolosa, quien describió que "nos abastecemos por ahora con camiones aguateros que nos traen desde Los Altares", 150 kilómetros más al oeste.

Entre el embalse y la desembocadura una de las localidades más afectadas es Trelew, donde la cooperativa de servicios públicos se vio obligada a improvisar una pileta de "presedimentación" para generar un lago artificial que permita la decantación con el uso de reactivos químicos y tomar desde el pelo de agua (la parte superficial) un líquido con menos barro, bombearlo a la planta y así potabilizar.

El decantador comenzó a funcionar esta madrugada, aunque todavía no se probó su resultado, por lo que recién mañana se sabrá si es efectivo el método que diseñaron los ingenieros hidráulicos en plena emergencia.

En Trelew hay edificios que no cuentan con agua desde hace 7 días y complejos habitacionales en la parte alta de la ciudad que hace al menos 2 semanas que no reciben agua, porque si bien se estuvo inyectando de forma intermitente no tomó la suficiente presión como para llegar a los tanques elevados, según describió a Télam, Ana Martínez, del barrio Armada Argentina.

Rawson atraviesa las mismas condiciones, aunque en la capital de la provincia se espera que baje la turbiedad del río para comenzar a captar agua y mientras tanto se reparte en camiones cisterna por los distintos barrios, frente al descontento de los usuarios que comprenden el fenónemo natural pero acusan a las autoridades de no haber invertido.

Aguas arriba de Trelew y Rawson están Dolavon y Gaiman, donde el servicio de potabilización de agua lo tienen las municipalidades que también interrumpieron la producción de las plantas porque "es más barro que agua" explicaron sus responsables.

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