El expresidente se comunicó con el desplazado jefe del Consejo Nacional del PJ para defenderse de las acusaciones del peronismo. Ausencia de los gobernadores y convocatoria al Congreso partidario para el 18 de mayo.
Eduardo Duhalde: Hola, Daniel. ¿Estás con José Luis? Quiero dejarle claro que yo no fui, no tengo nada que ver con la intervención.
Daniel Scioli: Eduardo, cómo estás. Estoy acá con Gioja. Te paso. Ya se lo dije. Igual hablá con él y explicale vos mejor.
Scioli, excandidato presidencial del Frente para la Victoria y actual diputado nacional de la kirchnerista Unidad Ciudadana, ofició ayer de mediador entre Duhalde y José Luis Gioja, ahora extitular del Partido Justicialista nacional luego de la intervención judicial dictada por María Servini de Cubría que designó a Luis Barrionuevo a cargo del partido.
A pesar de las explicaciones de rigor, ni Gioja ni la docena de intendentes de la provincia de Buenos Aires y legisladores nacionales que acompañaban a Gioja se quedó conforme con el descargo de Duhalde. "Eduardo, hace tiempo que venís diciendo que Servini te llama para designarte interventor. El daño ya está hecho", fue la frase cortante del sanjuanino. Los jefes comunales bonaerenses también acusaban a Duhalde de haber promovido un pedido de intervención del partido en territorio bonaerense que ahora está a cargo de Gustavo Menéndez (Merlo) y Fernando Gray (Esteban Echeverría).
Más allá de los considerandos técnicos del fallos, que invocan una violación de la Carta Orgánica por candidaturas de dirigentes del PJ en frentes electorales que no incluían al partido, en lo político la sentencia operó como una emboscada al proceso de renovación y unidad que había iniciado la principal fuerza opositora a Cambiemos. Servini dejó al peronismo encerrado entre Barrionuevo y Cristina de Kirchner. El PJ que funcionaba como plataforma de los ensayos de unidad entre el kirchnerismo de Agustín Rossi-Axel Kicillof, ortodoxos y massistas rebeldes encabezados por Felipe Solá -quienes celebraron en San Luis junto a Alberto Rodríguez Saá un lanzamiento del lema "Hay 2019"- quedó ahora a cargo del gastronómico. Quienes no comulguen con Barrionuevo tienen la opción de Cristina y Unidad Ciudadana. Fractura garantizada.
Ayer, ante el dealojo de la sede partidaria de la calle Matheu, donde Barrionuevo ya cambió la cerradura, el Consejo del PJ nacional se autoconvocó en la Fundación Internacional para el Desarrollo Local, Bolívar al 400, en el barrio porteño de San Telmo. Más allá de las adhesiones telefónicas de los gobernadores, ningún mandatario provincial acudió a respaldar a Gioja. El único fue el neokirchnerista Rodríguez Saá. Los gobernadores peronistas se solidarizaron hacia adentro del partido, pero evitaron exponerse públicamente junto a compañeros como Scioli, Verónica Magario, Fernando Espinoza, Juan Manuel Abal Medina, Alberto Rodríguez Saá, Cristina Rodríguez, Beatriz Rojkes de Alperovich, Andrés Rodríguez, Antonio Caló, Víctor Santa María y Rossi. También se sumaron a la reunión Pablo Moyano, Oscar Plaini, y Julián Domínguez.
Pero estas expresiones del kirchnerismo residual no fueron las únicas presentes en la calle Bolívar. El intendente de Tigre, Julio Zamora, acompañó al ala renovadora que encabezaron Menéndez, Gray, Leonardo Nardini, Mariano Cascallares y Ariel Sujarchuk entre otros. También hubo adhesiones de los bloques Justicialistas del Senado y de Diputados así como del Nuevo Espacio de Participación (NEP) que apoyó la legitimidad de Gioja al frente del Consejo Nacional del Partido Justicialista y manifestó su "máxima preocupación" ante la decisión judicial de intervenir el partido.
Gioja ratificó además ayer la convocatoria del Congreso Nacional del PJ para el 18 de mayo y advirtió que apelarán la intervención ante organismos internacionales como la Corte Interamericana.
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