El 16 de diciembre de 1947 llegó a la provincia desde Moisés Ville, Santa Fe. Salomón Rojkés tenía 32 años y su arribo a tierras tucumanas fue el inicio de una etapa marcada por su vinculación con el comercio. Esa mundología fue realzada ayer en el ámbito mercantil, empresarial y político, en el último saludo al referente de la actividad.

A los 98 años (los cumplió el martes), falleció el empresario y padre de la senadora Beatriz Rojkés de Alperovich y suegro del gobernador José Alperovich. El deceso se produjo alrededor de las 5.30, tras sobrellevar una enfermedad en los últimos meses que complicó su calidad de vida. Sus restos fueron velados en la empresa Flores. En el mismo día se llevó a cabo el sepelio y la última despedida.

Al conocerse la muerte del referente empresarial, la colectividad judía, las instituciones gubernamentales, como los organismos de los poderes Ejecutivo y Legislativo, las entidades académicas, entre ellas, la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), las cámaras privadas y las empresas de la construcción o de servicios, por ejemplo, manifestaron durante el día el pesar por el fallecimiento de Rojkés. También hicieron público el acompañamiento de la familia del difunto, en particular, de Beatriz Rojkés y de la actual ministra de Educación, Silvia Rojkés, del conductor televisivo Carlos Rojkés y del empresario Rubén Rojkés.

En una de las últimas entrevistas que accedió ante LA GACETA, Salomón resaltó sus primeros pasos en la provincia y el trabajo a favor de los intereses del comercio. “Yo sabía de tomar medidas para hacer trajes como usted debe saber de medicina. Sin embargo, con audacia y tozudez conseguí que el dueño de una tienda me diera las muestras y así salí a vender trajes a medida. Caminaba 20 kilómetros por día. Sobre todo iba al interior: Taco Ralo, La Madrid, Graneros, San Pedro de Guasayán, el departamento Leales, los talleres de Tafí Viejo. Y a veces llegaba hasta Frías, en Santiago del Estero”, había contado en una publicación, correspondiente a la edición del 7 de octubre 2010.

Tras sobrellevar esa forma de venta, abrió una tienda en 24 de Septiembre 319, en la capital tucumana, y llegó a ser vicepresidente de la Cooperativa de Crédito Popular del Norte, como parte de su trayectoria. También fue uno de los fundadores del Instituto de Informaciones Comerciales de la FET.

Al finalizar aquella entrevista, Salomón Rojkés había dicho con convicción: “seguiré trabajando lo que resta de mi vida; seguro que me aburriré si me quedo en la casa”.