Facundo Moyano, entre Susana Giménez y la sombra de Hugo

Facundo Moyano, entre Susana Giménez y la sombra de Hugo

El diputado del Frente Renovador pasó por el estudio de Clarin.com para grabar con Julio Blanck otra edición de Cinco en Cinco. Pudo responder en cinco minutos las cinco preguntas y no le esquivó a dos temas calientes: la relación con Susana y la diferenciación con su padre.

 

 

Moyano hijo es un político y sindicalista que no oculta las diferencias con la vieja guardia gremial, en la que milita su padre. En la entrevista con Clarin.com se mostró conciliador, repitió hasta cansarse las palabras "debate" y "discusión", todo un símbolo de su estilo. Sobre Susana... mejor mirar el video completo.

 

Anunció que se va del Sindicato de Trabajadores del Peaje porque hay que renovar las conducciones gremiales. ¿Usted es un sindicalista moderno, o se hace?

A ver: modifiqué el estatuto, di el debate, presenté un proyecto del ley en el 2014…Es un debate necesario: el sindicalista y el sindicalismo necesitan renovarse. Hay que empezar a dar esa discusión. Yo elegí limitar mi mandato. Aparte de tener una concepción del mundo sindical, es una decisión personal. Teniendo en cuenta los cambios a nivel mundial, de los paradigmas y de la tecnologización, es un debate totalmente necesario.

El presidente Macri habló, y causó revuelo, sobre la necesidad de renovar las viejas conducciones sindicales. ¿Además de ésta, qué otras coincidencias hay entre Macri y usted?

Macri lo dice por sus ideas respecto de la productividad. Me parece que es también una discusión necesaria, que el sindicalismo debe adaptarse a los nuevos tiempos y poner en el centro de esa discusión al trabajador. Por eso hay que discutir sistemas y modelos sindicales. El alemán es un buen ejemplo, que discute la productividad en base a hacer partícipes a los trabajadores de las ganancias. En la industria automotriz nos encontramos con ejemplos como la Volkswagen. Es una discusión necesaria dentro del sindicalismo, pero creo el presidente Macri debería dar esa discusión en un ámbito privado, con un sindicalismo que hoy lo está acompañando en un proceso complejo de la economía.

-Disculpeme que siga hablando del Presidente. Macri en su vida hizo un esfuerzo muy grande para sacarse de encima el peso de la figura de su padre, de Franco Macri. Para eso fue presidente de Boca, Jefe de Gobierno en la Ciudad y ahora Presidente de la Nación. ¿Hay algún paralelo entre la construcción de su perfil político, que es alto, para diferenciarse de Hugo Moyano?

Yo no busco diferenciarme, ni hago un gran esfuerzo por diferenciarme. Soy diferente y camino en mi vida política. El hecho de ser político es ser diferente. Pero no busqué hacer política para diferenciarme, sino que las circunstancias me encontraron en este lugar. Y en la medida que transito este camino, naturalmente, la diferencia se va a notar más. Pero no es que hago un esfuerzo para diferenciarme. Hay muchas diferencias en términos de lectura política, en términos de posicionamiento… pero se dan por una cuestión natural: pertenezco a otra generación. Me crié en otro contexto.

Sergio Massa, el líder del espacio que usted integra, está hoy aliado y muy cerca de Margarita Stolbizer, que de peronista no tiene nada. ¿A los peronistas como usted les hace ruido esa cercanía? ¿Cree que los pone más lejos de volver a conducir al peronismo, que me imagino que es lo que todo peronista quiere, para llegar al poder otra vez?

Es una discusión interesante la que se da en el marco del peronismo. Lo de Margarita creo que no atenta contra esa discusión, que se tiene que dar naturalmente, y que la tenemos que dar nosotros como parte de ese movimiento. Tengo un respeto profundo hacia la figura de Margarita y todo lo que representa en términos de valores institucionales, la lucha que da por la transparencia del Estado y de la política. Es totalmente valorable y no es contradictorio con nuestra necesidad de dar la discusión en el peronismo.

-Última pregunta. No le voy a preguntar por su relación con Susana Giménez porque está muy meneado el tema. Le voy a preguntar otra cosa: ¿Qué siente usted cuando le preguntan por su relación con Susana Giménez?

-(Risas). Realmente, es un tema que ya pasó, ya está aclarado. Fue un momento en el que yo acepté la invitación al programa de Susana, la pasamos muy bien. Creo que el político necesita también ser conocido en otro aspecto, todos los políticos. Los candidatos presidenciales fueron a programas que no tenían mucho que ver con la política. El tema es saber dónde está uno parado, para lo que fue elegido, y no prestarse a un juego que desvirtúa la esencia y el rol de cada uno. Yo eso lo tengo claro. Sé que soy político y la sociedad me eligió para hacer política y para cumplir un rol parlamentario que, creo, lo estoy llevando adelante con total autoridad.

 

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