En lo que va del año, diez personas perdieron la vida en accidentes de tránsito en nuestra ciudad, seis de las cuales conducían motos, y además hay un número indeterminado de heridos. 

Facundo López desmanteló paulatinamente el área de Tránsito. Cuando se hizo cargo del Gobierno municipal, había un lote de ocho motos, dos camionetas, una grúa propia y 35 inspectores capacitados en la vía pública. Actualmente, quedan seis motos, una camioneta sin combustible y 25 trabajadores en la calle.

Durante los últimos meses, han ingresado al área 20 personas sin conocimiento ni capacitación en el tema, que engrosaron la planta de trabajadores de Protección Ciudadana; un selecto grupo allegado a funcionarios municipales cuyos integrantes han llegado a cobrar más de 50 mil pesos en horas extras.

Los trabajadores no reciben la ropa reglamentaria, aunque por estatuto se les debe entregar dos mudas al año. Lo más grave se observa en materia de seguridad del inspector, ya que sus cascos están vencidos y las motos en dudoso estado de mantenimiento, lo que pone en riesgo la vida del trabajador. 

La calle en Necochea es tierra de nadie: picadas clandestinas en diversos puntos de la ciudad, ruidos molestos, autos estacionados en doble fila, y motociclistas sin casco son una constante que se agrava durante los fines de semana, cuando se acrecienta la cantidad de conductores en estado de ebriedad, que circulan con total impunidad.

Por diferentes irregularidades, el área de Tránsito ha estado en la mira de la opinión pública. Uno de los casos más resonantes fue la venta de motos secuestradas en operativos de control y que sus legítimos propietarios encontraron circulando por la calle.