Facundo Delgadino se hizo cargo del crimen y alegó defensa propia

Facundo Delgadino se hizo cargo del crimen y alegó defensa propia

Diego Delgadino apuntaló la versión de su hermano y Yamila Vera dio una versión similar a la expuesta por la investigación.

En la continuidad del juicio por el crimen de Leandro Exequiel Centeno, ayer finalmente se logró terminar con la primera ronda de declaraciones correspondientes a los cinco imputados en el caso. El pasado martes, había declarado el padre de los hermanos Delgadino, desligando su responsabilidad en el crimen; mientras que el supuesto cómplice Nelson Solórzano se abstuvo de decir palabra.

Ayer, declararon los dos principales acusados de la causa, Facundo y Diego Delgadino, ofreciendo versiones radicalmente disímiles con las hipótesis hasta ahora conocidas y manejadas por los investigadores del crimen.

También ofreció una extensa declaración la joven Rosa Yamila Vera, desvinculándose de cualquier responsabilidad en el crimen y sindicando a toda la familia Delgadino.

Facundo

El más grande de los dos hermanos Delgadino involucrados fue el primero en declarar ayer y decidió, aparentemente por voluntad propia tras consultar a su asesor legal, asumir toda la responsabilidad por el crimen, desligando a sus dos familiares y los otros dos imputados, alegando haber actuado en defensa propia para justificar la muerte del “Negrito” Centeno.

El joven, al comparecer ante los jueces de la Cámara Penal Nº 1, aceptó dar su versión de los hechos, pero se amparó en su derecho constitucional a no responder las preguntas de las partes intervinientes.

Su confesión inició con el robo de la motocicleta propiedad de su familia por parte de Leandro Centeno. Según Delgadino, tras este robo que fue denunciado ante las autoridades judiciales, Centeno ingresó en su casa -eran conocidos y varias veces, Centeno había estado en el lugar, aparentemente- blandiendo un arma blanca para amenazarlo y exigirle por la fuerza el pago de una suma de 1.400 pesos en calidad de “rescate” por el rodado robado.

Facundo aseguró que intentó tranquilizar a Centeno con palabras para evitar que lo hiriera con el cuchillo que blandía, pero eventualmente la situación devino en un enfrentamiento físico, en el que supuestamente él se defendía de Centeno, quien lo atacaba.

Como detalle, Delgadino aseguró que él estaba drogado al momento del crimen. Luego de haber forcejeado, según el imputado, encontró un cable del acelerador de una motocicleta en el interior de su hogar y con este elemento intentó “defenderse a toda costa” de los ataques de Centeno.

Entonces, el joven explicó entre sollozos que como consecuencia de la trifulca terminó estrangulando y asfixiando a Centeno con el cable de moto. Dijo que luego lo vio caer al piso. “No sabía si estaba desmayado o si estaba muerto”, aseguró. Delgadino explicó que tras la pelea, se acostó, ya que no podía seguir en pie por efecto de las drogas consumidas y el forcejeo, despertando más tarde tan sólo para no encontrar a Centeno y darse con que sus padres le pedían que se levante para viajar a La Rioja, al centro de rehabilitación, donde era tratado por su adicción a los estupefacientes.

“Quiero dejar claro que a Centeno yo lo maté solo, lo maté solo y todos los otros no tuvieron nada que ver”, disparó Facundo Delgadino hacia el final de su declaración, intentando despegar a sus familiares del crimen.

Diego

En una declaración más breve, Diego Delgadino aseguró que él no estuvo en el lugar de los hechos cuando supuestamente ocurrieron, ya que se encontraba en la casa de su pareja comiendo, donde también pernoctaba. Con esta coartada, intentó desligarse del hecho y no se contuvo para pedir disculpas en nombre de su hermano Facundo. “Nadie merece morir ni que lo maten. Yo lamento mucho lo que pasó y pido perdón en nombre mi hermano”, dijo entre lágrimas ya hacia el final de su declaración.

Yamila

Por último y para agregar una nueva perspectiva totalmente diferente a las expuestas por los otros imputados, Rosa Yamila Vera declaró y aseguró que ella no estuvo involucrada en el crimen, sino que, por el contrario, hizo “todo lo posible para conseguir la moto y salvar al ‘Negrito’”, quien, según ella, era “un amigo”.

Según Yamila, Centeno llegó a su hogar en la zona Sur de la ciudad poco antes de ser secuestrado -según la versión oficial- con la motocicleta que efectivamente había robado a la familia Delgadino. La joven, según sus propias palabras, habría atinado a pedirle que se retire cuanto antes, porque “no quería tener problemas con la policía”.

Posteriormente, llegaron al lugar los hermanos Delgadino y tras una serie de idas y venidas de la dueña de casa y su hermana, los dos acusados empezaron a golpear a Centeno violentamente -Diego incluso habría llegado a marcarle la cara usando un cuchillo- para exigir que devolviera la moto. Pero la moto no estaba en el lugar, ya que, durante una supuesta ausencia de la joven, Centeno la había ocultado y cuando fue atacado por los Delgadino no pudo recordar el lugar donde la había dejado, supuestamente por la combinación de los golpes y las drogas que habría consumido.

Vera aseguró que en ese momento inició una serie de movimientos y gestiones para dar con el paradero de la motocicleta, con el objetivo de devolverla cuanto antes a los Delgadino, para evitar que lo siguieran atacando. Sin embargo, no lo logró.

Expresó que lo último que vio fue la partida de los dos hermanos Delgadino junto al joven Nelson Solórzano y a Leandro Centeno, todos en la misma motocicleta en dirección hacia el Norte, aparentemente hacia el domicilio de los Delgadino, donde Centeno finalmente habría sido ultimado.

Tras la finalización de su declaración, los jueces decidieron pasar a un cuarto intermedio hasta la jornada de hoy, para iniciar las declaraciones de testigos.

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