La decana ultrakirchnerista de la Facultad de Periodismo de La Plata, Florencia Juana Saintout, no se conforma con compartir un acto con Horacio Braga, uno de los asesinos de José Luis Cabezas, y premiar a personajes oscuros como Hebe de Bonafini y el venezolano Hugo Chávez. La titular de la casa de estudios, que también es concejal, va por más…

Según pudo saber Hoy, a través de docentes de su riñón político, Saintout estaría presionando a estudiantes para obligarlos a hacer operaciones de prensa en función de intereses políticos que nada tienen con la formación académica. Estas operaciones van en clara sintonía con el gobierno nacional que, como se sabe, viene emprendiendo una feroz ofensiva contra el periodismo independiente. Así lo revelaron alumnos y padres que se comunicaron con la redacción de Hoy, cuya identidad se mantiene en reserva para evitar posibles represalias.

En los últimos años, en esta unidad académica, se produjo el desplazamiento de numerosos docentes sólo por el hecho de no compartir el mismo espacio político que el decanato. Las purgas incluyeron desde despidos, hasta la creación de cátedras paralelas y jubilaciones forzosas. Al mismo tiempo, fueron desembarcando en la facultad como profesores titulares o adjuntos los llamados “relatores del relato K”, puestos a dedo en diferentes cátedras. Así fue como designaron a Cintia García, panelista del programa ultraoficialista “6, 7 y 8”; a la legisladora porteña Gabriela Cerruti y a Pablo Llonto, un cruzado anti Clarín. A ellos se le sumó Fernando Esteche, el líder de Quebracho, una agrupación de ultraizquierda que suele encargarse de la seguridad en los actos políticos que organiza el decanato de Periodismo y que está sospechada de estar vinculada con los servicios de Inteligencia. Esteche estuvo al frente de la cátedra Relaciones Internacionales de Periodismo hasta que la Justicia lo condenó a tres años y ocho meses de prisión efectiva por el ataque a un local partidario en 2007.

Tan burda fue la purga que, en las últimas elecciones del claustro docente, que se celebraron el año pasado, el 100% de los profesores votaron a favor de la reelección de Saintout. Ni siquiera tuvieron el pudor de haber dejado una sola voz opositora.

Saintout se hizo ultra K una vez que fue elegida decana, por primera vez, en el año 2009. Llegó a ese cargo de la mano de quien era su esposo, Alejandro Verano, que también fue decano en dos períodos y actualmente integra el directorio de Radio y Televisión Argentina, la empresa estatal que tiene a su cargo Canal 7 y Radio Nacional. Verano reporta al vicegobernador Gabriel Mariotto.

En rigor, durante años, la dupla Verano y Saintout fue lo que se dice un “matrimonio de conveniencia”. Se mantenían juntos para conducir la facultad y los escandalosos amorosos, que hasta incluyeron gritos e insultos obscenos en pasillos y oficinas de viejo edificio de la facultad (en calle 44 entre 8 y 9), estaban a la orden del día. La fractura se terminó de concretar no bien fue electa Saintout como decana, cuando traicionó sin ningún pudor a su ex. En efecto, durante un festejo del grupo político que conduce la facultad desde hace 30 años, apareció de la mano de Leandro “Chaucha” Quiroga, un expresidente del Centro de Estudiantes que había sido exonerado de la facultad por Verano debido, precisamente, al affaire que mantenía con quien hasta ese momento era su mujer.

La guerra fue total y Saintout, para desterrar a su ex pareja, hasta le creó una cátedra paralela en el taller de Gráfica I, poniendo como titular a Christian Alarcón, un periodista muy cercano al juez del Corte, el kirchnerista Raúl Eugenio Zaffaroni. Como se ve, la Facultad de Periodismo de La Plata da para todo.

El diario apadrinado por Hebe de Bonafini

En agosto de este año, en uno de los tantos actos que compartió la decana de Periodismo con la inefable titular de Madres de Plazas de Mayo, Hebe de Bonafini, se anunció el lanzamiento del diario “El Otro” que editará la casa de estudios.

Según pudo saber Hoy, la publicación saldría en las próximas semanas. En distintos ámbitos de la UNLP, hay preocupación por el financiamiento de esta iniciativa. Un proyecto periodístico apadrinado por Bonafini, que viene de protagonizar un escándalo por la millonaria estafa con fondos públicos que ocurrió en su fundación, genera dudas por doquier. Y más cuando, entre gallos y medianoche, el gobierno K hizo aprobar la estatización de la Universidad de la Madres como forma de intentar esconder el escándalo.