La crisis económica que atraviesa nuestro país modificó los hábitos de compra de los consumidores, quienes en su mayoría comenzaron a dejar de lado los productos más costosos para volcarse a otros de similares características pero de menor calidad, y por ende, más baratos.

En este contexto, la demanda de combustibles no es la excepción. Las últimas estadísticas de la Secretaría de Energía dan cuenta de la caída de los despachos de la variedad Premium a niveles históricos y por el contrario, el repunte de las conversiones de GNC, para aprovechar la diferencia de precio de hasta dos y tres veces menos que la nafta.

La coyuntura provocó que de acuerdo al “Relevamiento de Operadores Autorizados” que difunde a diario la cartera que conduce Gustavo Lopetegui, las 31 Estaciones de Servicio que se inauguraron en el transcurso del último año sean duales. Actualmente son 1.273 las bocas las que ostentan esta condición.

No obstante, el segmento más numeroso sigue siendo el que ofrece solo naftas y gasoil, que totalizan 3.086, en tanto que las exclusivas de gas vehicular acumula 559 instalaciones.

“Los empresarios no quieren más sorpresas”, opinó el Presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio Independientes (AESI), Manuel García. “Se basan en que en algún momento un producto salva al otro, pero ambos a la vez hoy es una utopía”, sostuvo el directivo.

Según su visión del sector, del cual forma parte hace 50 años, una estación de líquidos necesita vender 350.000 litros mensuales para alcanzar el punto de equilibrio mientras que las de GNC 80.000 metros cúbicos.

“Son pocas las que llegan a ese volumen por eso hay cada vez más establecimientos sin bandera”, sostuvo García. Oficialmente es una de cada cuatro la que se encuentra en esta situación, “y no porque responda a una decisión del estacionero sino porque al no cerrarle los números, la petrolera no le renueva el contrato”, subrayó el titular de AESI.