Expendedores preparan una denuncia por los cortes de luz

Expendedores preparan una denuncia por los cortes de luz

Los dueños de las cuatro Estaciones de Servicio platenses que no pudieron trabajar durante casi cinco días debido a la falta de electricidad en toda la ciudad elevarán una demanda contra la empresa EDELAP y el municipio.

El Presidente de FEC, Julio Alonso y su par de UENYA, Juan Carlos Basílico, informaron a surtidores.com.ar, que las pérdidas y perjuicios ocasionados a los asociados y colegas de Estaciones de Servicio, por la desidia de las autoridades gubernamentales de La Plata y los directivos de la empresa EDELAP, deben ser reparados “económica y moralmente”.

Para ello, los dirigentes se reunieron con los propietarios de los establecimientos afectados y a través del Asesor letrado de la Entidad, Fabián Tobalo, expresaron que “la interrupción del suministro eléctrico en distintas localidades del Gran La Plata, durante más de 90 hs., como incumplimiento contractual de la prestadora del servicio, genera una responsabilidad, por una parte impuesta por el reglamento de prestación del servicio, que podrá implicar descuentos en la facturación y/o multas a favor de los usuarios perjudicados, que dispondrá la autoridad de aplicación, dado que se trata de servicios públicos sujetos a concesión y a regulaciones administrativas uniformes”.

Dijo además que los usuarios del servicio a la vez cuentan con la posibilidad de formular un reclamo directo a la firma concesionada, y accionar en su caso por demanda de daños y perjuicios.

“Debe tenerse presente en este supuesto que, como en cualquier caso de indemnización pesa sobre el actor la carga de acreditar la extensión de los daños sufridos y que estos responden causalmente al acto u omisión imputable al demandado”, afirmó el experto.

Aseguró que no parece difícil acreditar la interrupción del servicio y que la misma es imputable a la firma prestadora, dado que para ciertos usuarios ello resulta de público conocimiento, sin perjuicio de que la autoridad de aplicación puede proporcionar el listado completo de afectados, y la duración del evento.

“Si hay daños derivados de alteraciones en la tensión del suministro, también esta anomalía debe acreditarse, como que determinados artefactos fueron alcanzados por esa anormal provisión, resultando conveniente solicitar presupuestos de reparación con descripción del tipo de daño producido sobre los artefactos”, opinó Tobalo.

En el caso de las Estaciones de Servicio, además de dichos rubros indemnizables, dijo que se añade la interrupción de la actividad comercial provocada por la privación del suministro eléctrico, que supone un lucro cesante, que van desde pérdida de ventas, en especial, las utilidades que dichas ventas habrían producido, hasta la posible pérdida de mercaderías perecederas, por falta de frío.

“El lucro cesante aparece como un capítulo importante en la cuenta resarcitoria, si se trata de establecimientos que dependen del fluido eléctrico para expender combustibles, y/o para hacerlo en condiciones adecuadas”, comentó.

Agregó que el expendedor deberá acreditar cuáles podrían haber sido sus ventas durante el período en que vio interrumpido el suministro eléctrico (según su promedio diario y/o semanal) y en el supuesto de ventas ocasionales que alteren dichos promedios, también deberá acreditar ese tipo de venta y la pérdida de clientes para esas ventas. A la vez debe acreditar qué utilidades obtiene de sus ventas, pues el resarcimiento se estima a partir de las utilidades perdidas.

“Obviamente, los daños derivados hacia las instalaciones y equipos, producto de la interrupción del suministro o de las alteraciones en la tensión, también resultan resarcibles, debiendo acreditar esos extremos el usuario damnificado. El daño moral también resulta resarcible, aunque este rubro corresponde sea reclamado por las personas físicas y por el contrario es improbable que las personas jurídicas resulten legitimadas para este particular capítulo del reclamo”, finalizó el representante de FEC y Uenya.

ESTACIONEROS SOLIDARIOS

De las cuatro estaciones que no pudieron contar con la energía para trabajar por un plazo de entre 3 y 5 días seguidos, dos cerraron directamente sus puertas y las otras funcionaron en base a la puesta en marcha de grupos electrógenos de alto impacto.

Según el empresario dueño de dos de las expendedoras afectadas, Gustavo Luzardo, “en la que vendemos GNC, no pudimos abrir las puertas, porque la demanda que requieren los surtidores y los compresores supera la capacidad de los generadores auxiliares”.

Informó que sin en el otro establecimiento, operaron con un grupo movilizado a gasoil, que insume un total de 9 litros por hora, es decir, que en el período que duró el corte, superaron los mil litros de consumo.

“Debimos además reforzar personal, y salir a buscar de urgencia al por mayor gran cantidad de bidones, porque no dábamos abasto con la demanda de la gente que venía a cargar nafta para sus grupos electrógenos particulares”, comentó el estacionero.

“De alguna manera teníamos que dar una mano a los vecinos que no tenían luz, de los cuales la gran mayoría, también se había quedado sin agua corriente, por lo cual, ofrecimos toda la estructura de la Estación de Servicio para que se utilizara sin límites”, dijo.

En ese caso, comentó que también, instalaron varías “zapatillas”, es decir los alargues con adaptadores para varios enchufes en el minimercado, para que la gente pudiese aprovechar nuestra electricidad y recargar sus celulares.

Al ser consultado por surtidores.com.ar sobre la actitud tomada ante la coyuntura de crisis que se vivió en la ciudad, Luzardo destacó que “somos además de un comercio, un lugar de reunión donde también se prestan todo tipo de servicios a la comunidad y por ello actuamos en ese sentido”.

Finalmente, se mostró preocupado porque “con tantos días sin poder trabajar en el otro establecimiento de nuestra firma, muchos clientes que se pierden, ya no vuelven y eso nos traerá problemas de rentabilidad importantes”.

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