Entre los temas más importantes que se plantean en el escrito recepcionado por los funcionarios ministeriales, se destaca la oposición a “las discriminaciones arbitrarias de precios que se advierten entre la Capital Federal y el interior del país, en perjuicio de los consumidores y expendedores de esta última delimitación geográfica”. 

Denunciarán también una “proliferación de tributos municipales que gravan las ventas minoristas de combustibles de uso automotor, con aparente imputación a obras de mantenimiento vial, que generan distorsiones de mercado y migraciones interjurisdiccionales de consumos, en perjuicio de los establecimientos localizados en distritos gravados”, tal cual lo afirmó en diversas oportunidades la FEC.

Los representantes de las Estaciones de Servicio independientes además buscarán dialogar sobre lo que ellos consideran, la inexistencia de métodos de ajuste volumétrico de aplicación uniforme en el comercio de combustibles líquidos.

Este punto viene siendo llevado adelante por la organización en diversos foros de discusión porque “deja librado a la discrecionalidad de las refinadoras y/o distribuidores mayoristas la determinación exacta de los volúmenes entregados, en los casos en que estos deciden aplicar algún método de corrección, todo ello en perjuicio del sector que opera en el segmento de venta minorista y en violación de los principios que fundan el Sistema Métrico Legal Argentino de la Ley 19.511”, opina la FEC.

Insistirán además ante el nuevo secretario para que profundice las tareas ya comenzadas en la gestión anterior relacionadas con la aparición de numerosos casos de venta minorista irregular de combustibles líquidos, en especial en zonas rurales, en competencia desleal hacia el sector formal de dicho renglón de actividad.

Al respecto, el Tesorero de la Entidad y Presidente de UENYA, Juan Carlos Basílico explicó que la alta concentración del mercado minorista de venta de combustibles, que viene dándose desde larga data, con la desaparición de más de tres mil bocas de expendio, desalienta a los colegas de negocios familiares.

Afirmó también que  la recurrente pérdida de utilidades e imposición de crecientes cargas para el sector expendedor, “son motivo de preocupación de nuestra Federación que busca evitar que se profundice ese proceso, no solo dañoso para los intereses de nuestros representados, sino también para el interés colectivo, comprometido en la existencia de multiplicidad, diversidad de oferentes y en el aseguramiento de la libre competencia en el mercado de combustibles”, finalizó.