Está conformada por seis productos tradicionales de las fiestas, como pan dulce, budín, garrapiñada, turrón y sidra. Aún no se vende en la provincia, en ninguna de las cadenas de supermercados.
De acuerdo con lo que se había informado, la canasta comprenderá seis productos: un pan dulce, un budín, una garrapiñada, dos turrones y una sidra.
Hoy estos productos tienen un valor ampliamente superior. Una sidra cuesta $ 13,99, un budín $ 17,99, el turrón $ 3,09, la garrapiñada $ 3,79 y el pan dulce de mediana calidad $ 36,25, de esta manera, teniendo en cuenta los productos, cantidad y precios, la cifra llega a $ 78,20.
Ni siquiera teniendo en cuenta productos muy económicos, en los que la sidra cuesta $ 9,99 y el pan dulce $ 15, se llegaría a cubrir los $ 39, por lo que los consumidores temen que la calidad de los productos no sea óptima.
El anuncio ocasionó que por el momento las compras no estén abocadas a los productos típicos de las fiestas y las góndolas permanecen repletas de éstos. Quizás una vez instalada la canasta subsidiada recién se movilicen las ventas.
Pese a que el Gobierno nacional señaló que el acuerdo se encuentra consensuado con las grandes cadenas de supermercados y mayoristas, entre las que figuran firmas locales, muchos temen que la canasta no llegue a Catamarca, tal como sucediera en otras oportunidades o que el cupo que asignen los comercios no sea equitativo a la demanda.
El acuerdo especifica los productos pero no la marca, por lo que cada firma podrá ofrecer distintas calidades.
En nuestra provincia estaría disponible en los supermercados Chango Más, Vea y Carreofour, según lo anunciado en el nivel nacional. Por el momento ninguna de las firmas se sumó a la venta de los productos a un precio más ajustado y continúan en góndolas los precios habituales, y con los aumentos registrados durante este año.
Hasta un 30 % más caro
Los tradicionales productos para estas fiestas dieron un sacudón al bolsillo de los consumidores, con un aumento generalizado que varía entre el 25 y el 30 %.
El pan dulce de mediana calidad que el año pasado costaba entre $ 28 y $ 30, hoy se vende a más de $ 36. Si bien existe una amplia variedad de productos, como es posible adquirir un pan por $ 15, también están los de $ 145, claro que se trata de productos en latas decoradas para obsequiar. La sidra salía poco más de $ 9, hoy cuesta $ 13,99; el ananá fizz se conseguía a $17, actualmente cuesta $ 20,07. También se registraron pequeños incrementos en los turrones, garrapiñadas, confites y otros dulces que también adornan las mesas navideñas.
El aumento en los productos de consumo se suma a los registrados en adornos para armar el tradicional arbolito de Navidad, que puede alcanzar entre $ 200 y $ 1.000.
Aumentos y escasez de productos
Mientras los productos de consumo básico continúan en aumento, el Gobierno nacional continúa tratativas para conformar una lista de precios congelados que pretenden sacar a flote el consumo. Las tratativas continúan en reuniones y se espera que pronto puedan quedar definidos los 120 productos que se habían anunciado semanas atrás, y recién se pondrían en marcha a principio del año próximo.
Mientras los consumidores continúan afrontando un incesante incremento en los precios, que de a centavos reflejan variaciones de un mes a otro, y que muchas veces resultan imperceptibles.
Frente a esta situación fue que muchos supermercados lanzaron diferentes ofertas en algunos productos que enmascarados con la promoción de llevar dos y uno de ellos a mitad de precio, mientras que en definitiva también ocultan aumentos.
Mientras todo aumenta, los consumidores también se enfrentan a la lamentable falta de algunos productos indispensables. Uno es el aceite, que desde hace tiempo se ha transformado en un bien difícil de conseguir. Hoy en las góndolas son comunes los productos de marcas desconocidas y a precios elevados, mientras que las primeras marcas brillan por su ausencia. Lo mismo sucede con el azúcar y otros de alto consumo.
Comentá la nota