El éxito o fracaso del cambio de las metas está en manos de Vidal

El éxito o fracaso del cambio de las metas está en manos de Vidal

En el pasado, ni la gobernadora bonaerense ni la banca pública respetaron los objetivos inflacionarios del BCRA. Esta vez es diferente: se juega 2019.

 

Que el cambio en las metas de inflación termine siendo un hecho positivo o negativo depende básicamente de lo que decidan ahora 5 personas: Mauricio Macri, como "CEO" del Gobierno, y de 4 "gerentes claves": María Eugenia Vidal (empleadora de los docentes en Buenos Aires), Javier González Fraga, Juan Curutchet y Javier Ortiz Batalla (empleadores de los 3 bancos estatales más importantes). Todo hace presumir que Vidal no se sentía cómoda ofreciendo 10% más cláusula gatillo a Baradel y Cía. Ahora puede ofrecerles 15% más gatillo. Pero si antes debía sólo "estirarse" hasta 11% (y no al 16% que es lo que parecía tendía a aceptarse), ahora sólo puede llegar hasta 16%. Si en cambio aceptara 20% (o más), "sonamos". Lo mismo con las paritarias bancarias. Si antes podían estirarse hasta 12% (2 puntos más que la meta), pero estaban dispuestos a ceder, ahora podrán estirarse sólo hasta 17%, ya sin ceder más. Si los gremios logran aumentos superiores, "sonamos". Es decir, nos alejaremos mucho de la meta del 15%.

Según nuestras estimaciones, así como en 2017 la inflación iba a terminar siendo entre 3 y 4 puntos menor que el aumento de salarios (con poca influencia de las tasas de interés), ahora con supuestos "razonables" en dólar y tarifas, la inflación terminará siendo muy similar al aumento salarial promedio (nuevamente, con poco impacto de cambios en la tasa de interés que disponga el BCRA). 

Entonces, si Vidal y CEO de bancos públicos toman ahora "en serio" la meta inflacionaria (en el pasado no lo hicieron), el cambio de metas habrá funcionado bien: inflación muy cerca de la meta, tasas de interés más bajas, tipo de cambio real más alto, menos riesgos para la actividad económica (por las "supertasas" del BCRA).

¿Pero qué pasaría si Vidal y Cía. ceden ante los nuevos reclamos (4 o 5 puntos más altos que antes)? Ahí la cosa se pondría brava, y tendríamos un segundo round de la batalla "BCRA" vs. "Resto del Gobierno". Preocupante. Es que el BCRA si ve que la inflación se aleja del 15%, deberá volver a subir la tasa de interés. Y es más, ahora que la meta la fija el Ejecutivo (para 2017 la "fijó el BCRA y la aceptó el Ejecutivo", pero Macri hablaba de las "metas del BCRA"....), el BCRA debería estar más "decidido" en su accionar. Y la tasa de interés podría subir incluso más que antes. Y nadie podría reprochar al BCRA por eso, ya que estaría intentando cumplir "celosamente" lo que le han indicado. El "choque de trenes" sería ahí "importante".

Si el "Resto del Gobierno" (Jefatura de Gabinete, Hacienda, Finanzas, etc.) es coherente con su tesis original, esto es, de que las altas de interés estaban empezando a perjudicar y mucho el nivel de actividad y la competitividad (tesis no compartida por el BCRA y algunas consultoras), deberán en tal caso volver a pensar en cambiar las metas de inflación (una decisión que podría esta vez sí derivar en secuelas muy negativas). Y si, como cabe esperar, no cambian las metas, deberán aceptar "perder" en este segundo round: el BCRA subiría fuertes las tasas (más que antes), y si tienen razón los "modelos" del MECON, el dólar se apreciará (más que antes), y el PIB sufriría mucho (más que antes).

Y el BCRA habrá tenido razón en haberse resistido a modificar la meta.

Nuevamente, para que este escenario negativo, con inflación hacia el 19%-20%, no vaya predominando en las expectativas, Vidal y Cía. deben cerrar paritarias (sin trampas, incluyendo todos los aumentos), entre 15% (estatales menos productivos) y 17% (estatales más productivos), sin ninguna clase de desvíos.

Si no lo hacen así, contribuirán a deslizar a la economía hacia el sendero menos deseado: alta inflación y estancamiento ("estanflación"). Y abrirán el camino hacia una crisis política, con probables renuncias en gran parte del elenco económico actual. Y un incierto tránsito hacia octubre de 2019. 

 

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