La exit yield: el obstáculo que traba la negociación de la deuda

La exit yield: el obstáculo que traba la negociación de la deuda

Tanto Guzmán como los bonistas se muestran firmes en este punto que determina el rendimiento de los bonos. Postergarán el lanzamiento de la oferta para la segunda quincena de abril.

 

En estos momentos, el principal obstáculo entre Martín Guzmán y los bonistas para llegar a un acuerdo de reestructuración de la deuda pasa por una variable desconocida para los poco experimentados en finanzas: la exit yield.

 

Se trata de uno de los datos más relevantes para el mercado porque determina el rendimiento real de los bonos bajo las nuevas condiciones financieras convenidas en la renegociación. Es por eso que la mayoría de los acreedores se muestran inflexibles a la hora de discutir este punto.

 

En tanto, para Guzmán es una moneda difícil de entregar porque representa la tasa a la cual Argentina podría acceder a los mercados voluntarios de capitales y marca una señal de confiabilidad en el nuevo perfil de la deuda. De ahí la complejidad para resolver este diferendo.

 

El problema es que la crisis del coronavirus profundizó las urgencias financieras de la Argentina que, a diferencia de otros países, lanzó un paquete de medidas mucho más prudente por sus desequilibrios fiscales y monetarios.

 

"Estados Unidos lanzó un paquete fiscal de 10 puntos del producto. Pero Argentina, al no tener moneda, cuenta con una munición mucho menor. Esperemos que la política entienda que la prioridad es cerrar un acuerdo con los acreedores privados para evitar un hard default de la deuda y así tener más munición para financiar el paquete fiscal mientras dure el shock de oferta por el COVID-19", sostiene el director de Eco Go, Federico Furiase.

 

Por estos motivos es que Guzmán está recibiendo una fuerte presión por parte del ala política del gobierno, que hace énfasis en la necesidad de que las empresas puedan acceder rápidamente al crédito externo ante las limitaciones del Estado de rescatar a todo el sector privado.

 

Según pudo saber este medio, el empresario mexicano David Martínez -de fuertes vínculos con los mayores fondos de inversión- se reunió con uno de los dirigentes más importantes del gobierno y transmitió sus reparos con la estrategia del ministro de Economía.

Guzmán evalúa ofrecer cupones PBI para hacer más interesante la oferta de la deuda

 

No obstante, Guzmán se mantiene firme en su idea de que un mal acuerdo que solamente postergue los problemas para adelante sin darle una solución sostenible al problema de la deuda en su conjunto sería lo mismo que un default. En consecuencia, en su presentación de los lineamientos de la deuda de este martes hizo énfasis en la exit yield y envió un claro mensaje a los bonistas.

 

"Cualquier exit yield de referencia excesivamente alto sugiere la necesidad de una combinación más fuerte de cupones más bajos, períodos de gracia más largos, mayores extensiones de vencimiento o reducciones en los valores nominales más importantes", detalló en el documento. Traducción: si no quieren una oferta agresiva, cedan con sus pretensiones de rendimientos.

 

"Le está diciendo al mercado que mejore las paridades de la deuda actual para que él pueda ofrecer una mejor oferta de deuda. Lo vuelve protagonista al mercado de la quita final sobre el stock nuevo. El tema es que con los precios de hoy es muy difícil hacer una oferta que no sea tan agresiva. Te permite sacar provecho a corto plazo, pero llenarte de problemas más adelante. Por eso yo creo que van resolver solamente la deuda de ley local y tratarán de demorar la negociación de la deuda bajo ley extranjera hasta que esto se estabilice", subrayó el CSO de Bull Market, Ramiro Marra.

 

En el mismo sentido se expresó el analista de mercados Francisco Uriburu, quien ve una posición muy rígida por parte de los acreedores. "No van a aceptar, saben que en los tribunales de Nueva York ganan y aspiran a litigar. Tienen que cambiar el libreto y aceptar una quita menor o irán a juicio", indicó y agregó que la deuda en dólares bajo legislación local "podría pagarse en pesos al tipo de cambio oficial".

 

Para Furiase, por su parte, lo que está sucediendo es que Guzmán usa una exit yield como supuesto de entre el 7% y el 8%, mientras que los inversores parten de un 11%. En este sentido, la propuesta de ofrecer cupones atados al crecimiento del PBI serviría como un "endulzante" que mejore los rendimientos sin tener que sacrificar el espíritu de la oferta, tal como se hizo en el 2005.

 

Pero a diferencia de aquel entonces, la economía está estancada desde hace diez años y no da señales de estar cerca de despegar para crecer a las tasas chinas de la década anterior.

 

Más allá de cuál sea el "endulzante", que Guzmán aceptó poner en la mesa de discusiones, en Economía se muestran confiados y afirman que las conversaciones "son mejores de lo que se cree" y que el frente de bonistas "no está tan organizado como parece". En este sentido, buscarán continuar con las conversaciones durante las próximas dos semanas para lanzar la oferta final en la segunda quincena de abril, la cual tendrá una fecha límite de aceptación a finales de mes.

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