La dirigencia del Foro por la Tierra y la Vivienda presentará en la próxima sesión del Deliberante una iniciativa para que se extienda el servicio eléctrico regular y todos los demás considerados básicos a losasentamientos irregulares de Cipolletti.

La propuesta tomará como referencia la decisión de la cooperativa neuquina CALF de efectuar conexiones legales en el conjunto de las tomas de la vecina capital. Se trata de una megaobra para la que se dispondrá de 50 millones de pesos que aportará el Banco Provincia del Neuquén.

El proyecto del otro lado del río se estima que beneficiará a 10.000 familias. En las ocupaciones de tierras, los vecinos se cuelgan del sistema regular y producen perjuicios por partida doble. Por un lado, sobreexigen la red, con lo que los cortes y los desperfectos son habituales. Por otro lado, los proveedores de energía pierden cuantiosas sumas de dinero por el uso ilegal. En Neuquén, por este concepto, CALF estima un detrimento de 12 millones de pesos anuales.

En Cipolletti, recientes estudios indican que hay 33 asentamientos, de los cuales sólo un puñado están considerados como barrios viejos irregulares, como Costa Norte, Costa Sur y Lalor. Los demás son tomas de carácter reciente.

Los cálculos sobre la cantidad de población que ocupa tierras son difíciles de realizar, entre otros factores, porque son cada vez más las viviendas y lotes en que ya habita más de una familia. El crecimiento demográfico se siente con fuerza también en las tomas.

Sin embargo, en el Foro consideran que el número ronda entre los 10.000 y 15.000 grupos familiares, una cifra altísima. En estas aproximaciones no se considera Las Perlas, por su lejanía, aunque su situación también sigue siendo irregular. Allí viven, según algunas fuentes, entre 10.000 y 14.000 personas.

La dirigente Lila Calderón manifestó que la propuesta sectorial apuntará a que Edersa se haga cargo de concretar las conexiones regulares, para lo que el Municipio deberá acompañar con las actuaciones pertinentes. Además, se solicitará que se lleve adelante un proceso similar con el DPA, ARSA y Camuzzi-Gas del Sur por los servicios de agua y gas de red.

Las precarias prestaciones que tienen las familias ocupantes son motivo de continuos percances. En el caso del suministro de luz, lo más temido son los incendios, aunque lo más corriente son las interrupciones de la provisión.

Durante las estaciones frías, como el actual otoño, se dispara la utilización de estufas eléctricas y caloventores, todo lo cual sobrecarga las redes y conexiones armadas por los propios vecinos. Como la leña escasea, al final los rigores climáticos se imponen y se sufren intensamente.