Personal del Hospital Regional Río Grande, representantes sindicales, parlamentarios nacionales, referentes de organizaciones sin fines de lucro y vecinos de Río Grande, Ushuaia y Tolhuin se reunieron en el nosocomio local para analizar los pasos a seguir ante la crisis que afecta al sistema de salud pública.

Así, la voz cantante en el encuentro la llevó el titular de la Asociación Profesionales del Hospital Regional Río Grande (APHRRG), Dr. Jorge Carmassi y el representante del Sindicato único de Enfermeros Fueguinos (SUEF), Erasmo Villarroel.

Además, participaron activamente autoridades de la Asociación Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA), de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación Argentina (SUTEF) y de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA).

También se hicieron presentes los diputados nacionales Oscar Martínez y Graciela Boyadjian, representantes de la Cooperadora del Hospital Regional Río Grande, de la Asociación Promédica Pediátrica, de la Mesa de Salud del Hospital Regional Ushuaia y del Centro Asistencial Tolhuin.

La reunión se extendió por casi dos horas y al margen de exponer cada sector la problemática que los aqueja, surgieron algunas definiciones concretas respecto a las medidas que se llevarán a cabo para llamar la atención del Gobierno que, según dijeron varias personas en el encuentro, “sigue haciendo oídos sordos a nuestros reclamos”.

Entre las acciones concretas, en la reunión se planteó la posibilidad de solicitarle a la Legislatura que declare la emergencia hospitalaria para poder agilizar el sistema de compras de insumos y medicamentos, hoy una de las falencias que más afecta al funcionamiento del nosocomio.

Además, el Sistema Integrado de Gestión Administrativa (SIGA) se llevó todas las críticas por considerar los asistentes a la reunión que se trata de la herramienta que frena las compras de medicamentos.

“El SIGA complicó todo, frenó la cadena de compras y nos generó una demora de hasta tres meses para compras sencillas. Al final terminó agregando más problemas a los problemas que ya veníamos arrastrando”, dijeron varias voces durante el encuentro.

Asimismo, se mencionó en el encuentro un posible pedido de renuncia del ministro de Salud de Tierra del Fuego, Andrés Arias, a quien responsabilizaron de forma directa por las complicaciones que afectan al sistema de salud en toda la provincia.

“Arias tiene que dar un paso al costado, no podemos seguir así. Está más que claro que la política del Gobierno en materia de salud es destruir al sistema público”, manifestó una trabajadora del nosocomio local.

A modo de solución, se propuso la conformación de una comisión de gestión que permita la toma de decisiones para resolver de forma pragmática los inconvenientes que aquejan al sector, al tiempo que se evaluó pedir colaboración a los colegios públicos de Contadores, de Escribanos y de

Abogados para que participen en una auditoría exhaustiva.

En otro tramo de la reunión, las representantes de la Asociación Promédica Pediátrica criticaron fuertemente al director del Hospital Regional Río Grande, Dr. Jorge Olivo, a quien le adjudicaron un “alarmante desinterés” sobre las donaciones que esa entidad realizó durante los últimos años para la conformación del área de Terapia Intensiva Infantil.

“Olivo no tenía conocimiento de las donaciones que hicimos, ni siquiera sabe cuánto dinero costó todo lo que fuimos comprando con mucho esfuerzo. Es más, nos dijo que las donaciones estaba n guardadas pero que él no sabía quién tenía las llaves del lugar donde se habían guardado las donaciones”, denunció Marita Sánchez de Gliubich, en representación de la entidad anteriormente mencionada.

Ante este panorama, los presentes en la reunión acordaron acompañar la protesta que se llevará a cabo en el Hospital Regional Ushuaia este viernes por la mañana, al tiempo que allí se evaluarán las acciones concretas que surgieron de este primer encuentro realizado en Río Grande.