En ese contexto, la empresa advirtió que si hasta el 1° de octubre no hay una respuesta favorable, deberá recortar servicios y hasta despedir personal. Por recorte de servicios se entiende que podrían disminuir la frecuencia con la cual circulan las líneas. La fecha límite tiene que ver con el 19% del incremento salarial que acordaron las empresas de transporte con AOITA.

La empresa sostiene la urgencia del pedido, ante la pérdida de ingresos por los aumentos mes a mes. Sin embargo, y pese a todas las advertencias, fue hasta el mismo intendente Juan Manuel Llamosas que calificó de “excesivo” el pedido de aumento. “El concejo definirá cuál es el aumento, pero nos parece excesivo el porcentaje pedido”, había señalado a Radio Río Cuarto el mandatario local.

El presidente de la Comisión de Servicios Públicos, el concejal Marcelo Bressan (UpC), señaló que “no vamos a avalar una suba del 42% porque la consideramos desproporcionada. Al analizar las cifras y razones que presentó la empresa, no hay fundamentos para hablar de esa cifra. Pero, además, dejamos en claro que no vamos a eliminar de ninguna manera el abono”.

Además, desde la comisión señalaron que van a convocar a las organizaciones como la CGT, CTA y la FURC para realizar una análisis de la calidad del servicio y del costo del boleto.