Exclusivo: Los retos de Cristina a intendentes y senadores

Exclusivo: Los retos de Cristina a intendentes y senadores

“Puse el candidato del establishment del PJ y no estuvo a la altura”, disparó la ex presidenta. Qué dijo de Randazzo.

Cristina Kirchner les confesó a los senadores que la visitaron la semana pasada que puso a Daniel Scioli porque se lo pidió “el establishment del PJ” y le echó la culpa de la derrota del Frente para la Victoria.

“Daniel no estuvo a la altura de las circunstancias, pensó que unificaba al país porque pintaba de un solo color y perdió”, disparó Cristina en el encuentro que mantuvo con los senadores en el Instituto Patria.

 

Con frases como esa, la ex presidenta retó durante un rato largo a los senadores que ensayaron una autocrítica por la derrota electoral y el momento que atraviesa el peronismo.

Yo hice lo que me pidió el establishment del PJ, ustedes y los gobernadores, y puse a Scioli, un candidato que claramente no estuvo a la altura de las circunstancias, se despachó Cristina ante los senadores. 

 

Luego de darle la palabra en primer lugar a la camporista Anabel Fernández Sagasti, que gastó su tiempo de exposición en adular a la presidenta, quien tomó la palabra fue Juan Manuel Abal Medina.

 

“Hay que hacer una autocrítica”, dijo Abal Medina y recibió feroces críticas del cristinismo, que lo acusaron de ser “cómplice” de Miguel Pichetto, el gran ausente en la reunión del jueves. Abal fue uno de los más cuestionados por los cristinistas, que también atacaron a la senadora sanjuanina Marina Riofrio, del riñón de José Luis Gioja, a quien culpan por la ruptura del bloque de diputados del Frente para la Victoria.

 

“Yo me hago cargo, hago autocrítica”, dijo Cristina y tras pegarle al ex motonauta disparó contra Florencio Randazzo.

 

“Hubo otros compañeros como Randazzo, al que le ofrecí ser candidato a gobernador y no quiso poner el cuerpo”, advirtió la ex mandataria y luego reveló una propuesta que jamás había trascendido: cuando eligió a Carlos Zannini como compañero de fórmula de Scioli, le ofreció al ex ministro del Interior que compitiera en las primarias presidenciales acompañado por Axel Kicillof.

 

Los senadores también cuestionaron que la reunión, en la que Oscar Parrilli ofició como maître –era el encargado de abrir la puerta y servirle agua a su ex jefa- fuera convocada por Virginia García, la cuñada de Máximo Kirchner, y no por Pichetto que es el jefe de bloque. En ese sentido, Abal Medina le pidió a Cristina que en las próximas reuniones usara “los canales institucionales porque costó mucho mantener la unidad del bloque”.

 

Inteligentes y razonables

 

La ex presidenta le respondió que la “unidad vacía no sirve para nada” y defendió a la organización creada por su hijo Máximo: “Si cuestionan a La Cámpora me están cuestionando a mí, porque es mi organización, yo no cuestiono las organizaciones que ustedes tienen en sus provincias”, advirtió.

 

Un reproche similar les había hecho a los intendentes, tres días antes, cuando también les había pegado a Scioli y Randazzo por la derrota.

 

En esa ocasión, el intendente de Florencio Varela, Julio Pereyra, había remarcado la necesidad de mantener unido al FPV. “Yo creo en la unidad con los inteligentes y razonables”, disparó Cristina y remató: “Me pase años siendo un monobloque y después goberné la Argentina ocho años”.

 

Los intendentes no se salvaron de los retos de Cristina cuando le sugirieron que debían mantener un vínculo con Mauricio Macri y María Eugenia Vidal.

 

La ex presidenta, que despotricó contra su sucesor, les advirtió que no recibirían los fondos para obras que les otorgó Néstor Kirchner por más buena relación que tejieran con el PRO y luego, con sarcasmo, lanzó: “Ustedes van a tener que elegir si quieren aparecer en la foto de la inauguración con Macri y Vidal o con la gente”.

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