Exclusivo: la negociación secreta de Rubinstein para sancionar la ley del aborto

Exclusivo: la negociación secreta de Rubinstein para sancionar la ley del aborto

Propondrá incorporar los cambios que le piden a la reglamentación. Los diputados ya se preparan por si vuelve.

 

La ley del aborto comenzará a debatirse en el Senado el martes y para evitar que vuelva con cambios a Diputados sus promotores ya negocian con el ministro de Salud Adolfo Rubinstein una posible reglamentación que convenza a los indecisos.

 

Apuntan sobre todo a los tres cordobeses, decididos a redactar un dictamen propio que sostenga la habilitación para interrumpir el embarazo, pero asegure una asistencia financiera a hospitales provinciales y permite la objeción de conciencia institucional, un planteo que también realizó la macrista Nancy González.

"Son todas cuestiones que pueden corregirse en una reglamentación", les hicieron saber diputados que promovieron el aborto legal, temerosos de volver a repasar aliados.

 

Los cordobeses son los macristas Ernesto Martínez y Laura Rodríguez Machado y el peronista Carlos Caserio, vice del bloque de Pichetto y viejo amigo del gobernador Juan Schiaretti, según su propia definición.

 

Eran los votos que el rionegrino y el radical Luis Naidenoff esperaban para juntar una mayoría y antes de las vacaciones de invierno sancionar la ley.

 

Los otros eran la catamarqueña Inés Blass, los misioneros y el neuquino Guillermo Pereyra, pero la idea de retocarlo y mandarlo a la Cámara vecina empezó a ganar terreno y sólo una contrapropuesta sólida podrá detenerla.

Un grupo de senadores pide presupuesto para los hospitales y objeción de conciencia institucional. El ministro intentaría satisfacerlos con una reglamentación, para que no vuelva a debatirse en Diputados. 

 

 

 

Los verdes no quieren ceder en otros dos reclamos que también hicieron los cordobeses: bajar de 14 a 12 las semanas de gestación máximas para interrumpir el embarazo (mucho menos a 10, como querría Schiaretti) y borrar el artículo que habilita a practicar el aborto con una declaración jurada a una mujer víctima una violación.

 

Fue tomado del fallo FAL, con el que la Corte Suprema obligó a las provincias a diseñar el protocolo para aplicar abortos en los casos que ya son permitidos, como violaciones y riesgo de vida. 

 

"Legalizar el aborto implica partir de una base que son los derechos ya conquistados para todas las mujeres argentinas y AMPLIARLOS. Esa base incuestionable incluye el aborto no punible x causales del art 86 del Código Penal y la interpretación firme d la Corte en el fallo FAL!", tuiteó el diputado Daniel Lipoveztky, uno de los gestores de la ley. Buscó marcar la cancha a una negociación que no parece fácil.

Los senadores antiaborto ahora presionan para debatir la ley en el interior del país

 

Rubinstein blanqueó en Diputados que apoya el aborto y el martes 24 lo planteará en la audiencia del Senado, donde aludiría a los cuestionamientos y la posibilidad de refrendarlos fácilmente en la reglamentación escrita por él mismo.

La objeción de conciencia institucional (o sea, que una clínica se niegue a practicar abortos) es un tema que inquietó a Mauricio Macri y para los verdes está contemplada en la ley, cuando refiere a posibles derivaciones. Ratificarla no sería tan difícil.

 

El presupuesto será un debate arduo, porque son proyecciones sobre una demanda potencial: para los detractores de la ley es mucho y para sus promotores, muy poco. "Si conseguís un mercado mayorista lo que hoy te cuesta 3000 en negro, baja a 1000", explican.

 

Claro que lo pagarán los hospitales provinciales y un aporte adicional no es fácil en tiempos de ajuste. Si el proyecto vuelve a Diputados se trataría antes de fin de mes y podrán ratificar el aprobado el 13 de junio alcanza con mayoría simple. Nadie debe arrepentirse. 

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