Exclusivo: las fallas de conducción de Cristina que dinamitaron el bloque kirchnerista

Exclusivo: las fallas de conducción de Cristina que dinamitaron el bloque kirchnerista

La presidenta usó a La Cámpora para romper a acuerdos y a Kicillof para bajar línea. Las bajas que siguen.

La partida de 6 diputados del Movimiento Evita del FpV-PJ cristalizó los graves problemas de conducción de Cristina Kirchner, quien desde diciembre impone la postura del bloque de Diputados y cada vez quedan menos con ganas de escucharla.

La ex presidenta baja línea con llamadas frecuentas al jefe Héctor Recalde y a Axel Kicillof, quien suele tener la voz cantante cuando la bancada define los pasos a seguir. Otra consulta frecuente es Teresa García, histórica secretaria parlamentaria del Bloque. 

 

 

 

Salvo honrosas excepciones, quienes no frecuentan a La Cámpora en sus ratos libres no pueden imponer sus ideas. Sólo les quedan las catárticas reuniones de bloque de los martes, donde predominan las arengas furiosas como las de la correntina Araceli Ferreyra, ahora en el bloque de los ex Evita.

 

 

 

Por la última, con De Vido rindiendo cuentas, pasaron 70 de los 76 pero nunca hubo más de 40 a la vez, la mayoría distraídos. 

Peor había sido la anterior, con el allanamiento de López fresco: el chaqueño Juan Pedrini se fue al despacho de Sergio Massa a encontrarse con su gobernador Domingo Peppo.

 

 

 

La intransigencia cristinista como línea de acción nación con la ley de pago a los holdouts. En la previa de esa sesión José Luis Gioja, presidente del PJ, explicó en el bloque que los gobernadores querían apoyar y por lo tanto lo mejor era una salida intermedia. Kicillof no quiso.

 

 

 

Con la ley de pago a los jubilados y blanqueo fue todavía peor. El ex secretario de Kicillof, Emmanuel Álvarez Agis, había consensuado un dictamen común con Cambiemos y el Frente Renovador, pero apareció una carta de Cristina Kirchner para romper todo.

La insólita instrucción incluyó votar en particular el proyecto que ya habían rechazado, con un stand up de Kicillof que adormeció a sus propios compañero.  

 

 

 

Fue demasiado para el misionero Maurice Closs, quien armó un bloque con dos coterráneos. Tucumanos y entrerrianos votaron con Cambiemos y anticiparon un destino similar. “El kirchnerismo se terminó”, sentenció el senador José Alperovich.

 

 

 

La ex presidenta nunca lo entendió así, pero tampoco ejerció un liderazgo con quienes aclamaron su retorno en aquel acto de Comodoro Py y la consideran su referente.

 

 

 

“No llamó a nadie y muchos renovamos el año que viene. ¿Cuál sería nuestro camino? ¿Escucharlo a Máximo?”, se indignaban algunos legisladores, que sondean cuando hacerse a un lado. 

Por si fuera poco, unos y otros debieron poner el cuerpo por el escándalo de López, sobre el que Cristina recién habló a través de Facebook, pasados unos días.

 

 

 

Las bajadas de línea de la ex jefa de Estado ya ocasionaron la primera ruptura del bloque en enero, cuando Diego Bossio reunió a sindicalistas y a varios referentes provinciales como salteños y riojanos en el bloque Justicialista. 

 

 

 

A todos les había molestado que en los primeros meses como oposición el bloque se expresara en conferencias de prensa que la mayoría de sus miembros se anoticiaban por los medios de comunicación.

 

 

 

Por ejemplo, los salteños supieron por TV que su bancada respaldaba a Milagro Sala, detenida en Jujuy donde antes de pelearse con Gerardo Morales confrontaba con Eduardo Fellner. No lo soportaron. 

 

 

 

Nada cambió en estos meses: la semana pasada, horas después del allanamiento a López, la ex presidenta digitó un descargo del bloque de diputados, que aún no se había reunido.

 

 

 

Las ausencias kirchneristas en la votación por el allanamiento de De Vido, mostró las fracturas que pueden decantar, la mayoría de diputados ligados a gobernadores.

 

 

 

Es el caso de los chaqueños Sandra Mendoza y Analía Rach Quiroga, los formoseños Inés Lotto y Juan Carlos Díaz Roig (con problemas de salud) y el entrerriano Jorge Barreto.

 

También los rionegrinos María Emilia Soria y Luis Bardeggia y la santafesina Silvina Frana, que responde a Omar Perotti, aun cercano a Daniel Scioli, quien logró vaciar las bancas de Gustavo Arrieta y Cristina Álvarez Rodríguez.

Como muestra de poder, los diputados de La Cámpora rodearon a De Vido cuando habló, aprovechando que había muchas bancas vacías. Andrés "Cuervo" Larroque fue más lejos: se corrió a los pasillos a traer a los compañeros que no estaban sólo por distracción. No volvió con muchos. 

 

Sí estuvo Gioja y sus pares sanjuaninos. Para enfrenar el escenario de ruptura, el ex gobernador propuso crear sub grupos bajo su coordinación. Cristina no quiere y su bloque, que alcanzaba 110 con aliados, hoy no junta más de 73 votos. 

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