Exclusivo: Binner deslizó que podría pelear la gobernación y Lifschitz entró en crisis

Exclusivo: Binner deslizó que podría pelear la gobernación y Lifschitz entró en crisis

Ante la mesa chica del socialismo, Binner propuso a Lifschitz que vuleva a pelear la intendencia de Rosario.

El diputado Hermes Binner produjo un verdadero vendaval al exponer este viernes ante la mesa chica del socialismo sus intenciones de bajarse de la candidatura presidencial para pelear nuevamente por la gobernación de Santa Fe.

 

Su principal escollo fue la negativa que manifestó Miguel Lifschitz quien ya del 2011 viene presionando para ser gobernador y que, por ahora, era el candidato consensuado del partido y avalado por la mayoría del Frente Progresista santafesino.

 

Sin embargo, la proyección en baja de Binner a nivel nacional, las tensiones que atraviesa UNEN y la posibilidad de que María Eugenia Bielsa se presente finalmente por la intendencia de Rosario y le arrebate al socialismo su bastión original, están empujando la decidión de Binner.

 

En la reunión con sus pares del partido, según contaron a LPO fuentes al tanto de las negociaciones, Binner trazó este delicado panorama y Lifschitz habría incluso lagrimeado ante la posibilidad concreta de quedar una vez más afuera de la competencia por la gobernación, como le pasó en el 2011 cuando en una jugada sorpresiva, Binner reemplazó su candidatura puesta por el hasta entonces poco conocido Antonio Bonfatti.

El tema es que -como adelantó este medio- las primeras encuestas no daban buenos números a Lifschitz que tenía que hacer un gran esfuerzo de campaña para instalarse en el centro norte de la provincia, sumado también a los problemas de gestión que atraviesa Bonfatti con la crisis de inseguridad.

Esos motivos fueron generando un escenario se daba muy propicio para un triunfo del macrista Miguel del Sel en la provincia y la peronista María Eugenia Bielsa en Rosario.

 

Los factores internos y de gestión

 

La provincia de Santa Fe en general y Rosario en particular atraviesan un profundo rebrote de violencia desde el retiro de Gendarmería. En los primeros veintitrés días del año ya se registran 22 muertes violentas en Rosario.

 

Ese panorama puso en jaque a las gestiones tanto provincial como municipal y las encuestas reflejaron la desaprobación de los dos gobiernos.

 

Este panorama fue otro de los factores que influenciaron en Hermes Binner que no está dispuesto a perder Santa Fe y mucho menos Rosario, cuna del socialismo.

 

La estrategia del ex gobernador sería presentarse nuevamente como candidato para disputar la Casa Gris y convencer a Miguel Lifschitz de que vuelva a pelear la intendencia. Tarea poco sencilla dado que el ingeniero manifestó en más de una oportunidad que no pensaba bajarse nuevamente a Rosario: “Ya fui intendente en dos períodos” afirmó cada vez que tuvo oportunidad el actual senador provincial, uno de los políticos con mejor imagen entre los rosarinos.

 

En la reunión de este viernes, cuando Binner anunció su estrategia, se encontró con la negativa del ex intendente quien no quiere presentarse a otra candidatura que no fuese la de gobernador, mucho menos volver a disputar en la ciudad de Rosario.

 

Tampoco el médico anestesiólogo se resigna a perder las riendas del partido socialista y un triunfo de Lifschitz en la gobernación y la reelección de Mónica Fein en la ciudad de Rosario –que responde al ingeniero- dejarían en una clara desventaja a Hermes Binner quien en la última década supo guiar los destinos del PS casi de forma inconsulta.

 

A fines del año pasado, y luego que Lifschitz hiciera públicos sus deseos de ser gobernador, Binner había ungido como candidato a uno de sus hombres más fiel, Rubén Galassi, actual ministro de Gobierno de Bonfatti.

 

Sin embargo, pocos días después, el crimen del narcotraficante Luis Medina y el secuestro de su computadora por parte de funcionarios políticos que respondían al ministerio de Galassi derivaron en una crisis que echó por tierra su candidatura.

 

Ahora, dependerá de la decisión que tome Lifschitz de jugarse a disputar una interna, como lo hizo Giustiniani en su momento o de acatar la decisión del jefe, correr los anhelos de Fein y volver a presentarse como intendente.

 

Una tercera opción por tangente sería que compita por un cargo nacional como diputado o senador lo cual diluiría el poder territorial que supo construir Lifschitz en el sur santafesino.

Comentá la nota