Europa ya tiene su guardia fronteriza

Europa ya tiene su guardia fronteriza

En una muestra de unidad del bloque comunitario dividido por la crisis de refugiados, la UE lanzó la Agencia Europea de Guardia de Fronteras y Costas con un acto en el límite entre Bulgaria y Turquía.

La Unión Europea (UE) lanzó la Agencia Europea de Guardia de Fronteras y Costas con un acto en la frontera entre Bulgaria y Turquía. Son 1500 efectivos que enfrentarán la entrada de refugiados y migrantes, en una muestra de unidad del bloque comunitario dividido por la crisis de refugiados. “A partir de ahora, la frontera exterior de la UE de un Estado miembro es la frontera exterior de todos los estados miembros, tanto legal como de forma operativa”, dijo ayer el comisario de Inmigración europeo, Dimitris Avramopoulos, en el cruce fronterizo Kapitan Andreevo, uno de los puntos calientes de ingreso de migrantes a Europa y el lugar donde la nueva guardia comenzará a actuar primero.

Hasta allí viajaron Avramopoulus, el primer ministro búlgaro y el director de la flamante agencia, para el acto de lanzamiento. Avramopoulos también sostuvo que el organismo permitirá a la UE estar mejor equipados para enfrentar la migración y los desafíos de seguridad y afirmó que “convierte en realidad los principios de responsabilidad y solidaridad compartida entre los Estados miembros de la Unión”.

En relación a la unidad que plantea la creación de esa fuerza, , Avramopoulos remarcó que países como Bulgaria, Grecia e Italia están todavía bajo mucha presión pero no están solos. Propuesta en diciembre por la Comisión Europea (CE) frente a la incapacidad de Frontex, la Agencia Europea de Control de las Fronteras Exteriores, que no podía frenar la oleada de refugiados, esta nueva agencia actuará ante situaciones de urgencia si un país lo pide o, incluso, si un Estado miembro no puede o quiere actuar.

Se trata de 1500 guardias fronterizos que estarán en actividad a partir del 7 de diciembre y a disposición del socio comunitario que lo necesite. Este último escenario tendrá lugar como último recurso cuando el país afectado no pueda aplicar las medidas necesarias y cuando la situación sea de tal gravedad que afecte al funcionamiento del Schengen, el espacio de libre circulación transfronterizo acordado por 26 países europeos.

Entre las competencias que se informaron, la guardia tiene ahora autoridad para vigilar, coordinar acciones y compartir información sobre criminalidad transfronteriza con las autoridades nacionales y las agencias europeas, en apoyo de investigaciones criminales, describió Fabrice Leggeri, director del nuevo organismo, los alcances de la flamante agencia europea.

Y aseguró que, respecto a Frontex, la nueva guardia fronteriza es más fuerte y está mejor equipada para afrontar los desafíos de migración y seguridad en las fronteras exteriores de la UE. Aun así, Avramopoulos precisó que la agencia “no existe por separado de los Estados, ni reemplaza sus obligaciones”. Frente a este lanzamiento, el primer ministro de Bulgaria, Boiko Borisov, advirtió en el cruce fronterizo que la UE se había convertido en una variedad de muros desordenados. “No queremos convertir a Europa en una fortaleza sino en un sistema bien regulado”, señaló.

Con tono de preocupación, Borisov señaló que “más de tres millones de inmigrantes están a pocos kilómetros de este lugar, donde estamos, y no existe una policía fronteriza que puede afrontar tal problema”. Por eso Bulgaria apuesta a tener como socio estratégico a Turquía, para no convertirse en un estado tapón. “Ningún otro país puede hacer frente a este número de migrantes”, remarcó Borisov, temeroso de que el frágil acuerdo de deportación masiva entre Bruselas y Ankara se rompa.

La nueva agencia –con efectivos franceses, alemanes, italianos y españoles– tendrá su versión costera y comenzará a funcionar con un equipo de 417 personas con un presupuesto que irá de 238 millones de euros este año a 322 en los próximos cuatro. En términos políticos, Bruselas espera que la iniciativa no sólo aumente la seguridad sino que ayude a cerrar la enorme grieta entre los estados miembro en relación a las diferentes políticas migratorias.

Comentá la nota