En el Palais Rouge de Palermo, donde ECO emplazó nuevamente su bunker, Martín Lousteau festejó como si hubiese ganado la elección. Lo que a media tarde se proyectaba como una ratificación del poder del PRO en la Ciudad, se reveló a las ocho de la noche como una melosa euforia radical y socialista.

Los datos duros: Horacio Rodríguez Larreta (PRO) ganó con 51.64% del electorado contra el 48.36% del candidato de ECO, algo más que tres puntos porcentuales de distancia con el 99% de las mesas escrutadas, ya al cierre de la jornada.

Hubo 54 mil votos de diferencia entre ambos candidatos del ballotage, sobre un total de casi 1.700.000 votos escrutados en la Ciudad.

De esta manera, ECO ratificó el desplazamiento del kirchnerismo como segunda fuerza política de la Capital.

Y en eso reside el primer gran objetivo de corto plazo para Lousteau,  según reflexionaron ante LPO en el bunker. La misión es poder consolidar ECO. Esto es, evitar una fuga de legisladores hacia el PRO y lograr mantener el espacio unido, que en diciembre tendrá 14 legisladores y 26 comuneros.

Lousteau llegó siete y diez de la tarde al bunker de Jerónimo Salguero al 1400. Entró sonriente con su mujer, la acrtriz Carla Peterson. Cinco minutos después salió el “lilito” Maximiliano Ferraro, que renovó su banca en la Legislatura, sin poder contener la euforia y fumando sin parar.

Es que Lousteau le había confirmado la ajustada victoria de Larreta –creían por ese entonces que tenían menos de dos puntos de ventaja. 

El legislador de la Coalición Cívica llegó incluso a asegurarle a LPO que iban a pedir el recuento de votos, aunque luego la versión perdió fuerza dado que finalmente la diferencia fue de tres puntos y el ex ministro de Economía terminó por reconocer la derrota.

Entre las siete y media y las ocho llegó la tropa de candidatos y dirigentes amigos de ECO a la planta baja del bunker, donde estaba el VIP de Lousteau. Llegó la “hormiguita” Graciela Ocaña, de buen semblante, entre varios otros dirigentes.  

La derrota ajustada ya era una certeza y los punteros de ECO salieron de urgencia a llamar a la militancia para copar el bunker. “Que vengan todos, traé las banderas”, ordenó un grandote de barba.

Empezaron a llegar en grandes oleadas, con bombos, platillos y banderines. Las banderas rojas y blancas de los radicales de “Militando Ideas”, eran las más numerosas.

“Qué elección nos mandamos. Sin tiempo, guita, ni aparato, fue un batacazo tremendo”, dijo un simpatizante de ECO.

Para las ocho, el segundo piso tenía el color y el ruido de un bunker ganador. “Macri… decime qué se siente…”, corearon los militantes, calcando la canción del mundial en Brasil. “Le ganamos la fiesta a Macri”, insistían desde Palermo.

La pelea al interior del frente también se daba por los cantitos, los radicales querían coparle la escena a los socialistas. Un hombre mayor llevaba un cartel que decía “Lousteau 2019, Futuro Presente, Eco Provincia de Buenos Aires”.

“Aaadonde están, aadónde están, los que decían que nos iban a bajar”, cantaban. “Haaay que saltarr, haaay que saltar, que este cagazo no se olvida nunca más”, repetían a los gritos, apuntándole al PRO.

A las ocho y media, salió Lousteau al escenario con todo su equipo. En ese momento, los militantes cantaban “qué boludoo qué boludooo, laaaas encuestas se las meten en el culo” y los candidatos siguieron con esa canción mientras aplaudían su performance.

Lousteau reconoció en primer lugar la victoria del PRO. Y le deseó, no sin cierta ironía, a Rodríguez Larreta “como porteños los mejores deseos para los próximos cuatro años de gestión”.

En segundo lugar, el economista apuntó que "ECO se transformó en la segunda fuerza de la Ciudad”, desplazando al kirchnerismo, que ni siquiera pudo entrar al ballotage.

"A unos la ciudadanía les da la responsabilidad de ser oficialismo, a otros la enorme responsabilidad de ser oposición", manifestó Lousteau, y advirtió: "En el fútbol los partidos terminan con el resultado, en la política es exactamente lo contrario, el partido empieza con el resultado".

En el escenario, nombró a Fernando Sánchez, por haber sido candidato a vice, y minimizó la presencia de Ernesto Sanz, a dos pasos, a quien no mencionó durante su discurso.

De todas formas, según pudo saber LPO, en los próximos días el economista anunciaría que el candidato radical es su candidato a presidente, pese a su cercanía con Margarita Stolbizer, que nadie mencionó hoy.

Advertido, Sanz afirmó en declaraciones a TN que le "encantaría" que Lousteau respalde su postulación de cara a la interna con Macri y Elisa Carrió en las PASO de agosto.

"Me encantaría que en algún momento de la semana que viene venga a trabajar conmigo, que diga que me va a votar a mi", imploró el presidencial de la UCR.

Sanz fue el único presidenciable que dio el presente en el búnker de ECO, dado que Carrió estaba de viaje en el norte argentino. 

"Martín es suficientemente autónomo y libre para tomar la decisión más conveniente de votar por el candidato a presidente que quiera y hacer campaña", dijo el senador.

"Yo estoy acá para bancar a Martín como lo hice durante la campaña", enfatizó Sanz y destacó que el radicalismo "es el segundo partido más votado en la Argentina".

Lousteau, para cerrar un discurso de quince minutos, mencionó también a los partidos políticos que lo apoyaron, la UCR, al Partido Socialista, la Coalición Cívica, el Partido Socialista Auténtico, Confianza Pública. “Estamos emocionados por la tarea que han hecho”, completó el economista.