El estudio de costos del transporte arrojó un boleto cercano a los nueve pesos

El estudio de costos del transporte arrojó un boleto cercano a los nueve pesos

Está siendo analizado por el Ente de la Movilidad y luego se enviará al Concejo. Fein no ajustará el pasaje de manera automática. El valor del viaje es mucho más alto que el vigente.

El último estudio de costos del transporte arrojó un boleto real cercano a los 9 pesos, un desfasaje de casi el 50 por ciento respecto al valor vigente de $6,30. Ese relevamiento será analizado la semana próxima por el directorio del Ente de la Movilidad, que tras convalidarlo lo girará al Concejo para su debate.

Hoy vence el plazo que tenía la intendenta Mónica Fein para ajustar la tarifa de los colectivos de manera automática, facultad que no podrá utilizar ya que no existe un tope para la suba, que debía ser el promedio de incremento salarial de los trabajadores que el Indec dejó de publicar el año pasado.

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Los números del relevamiento del Ente fueron analizados en la reunión semanal que mantuvo el interbloque del Frente Progresista del Concejo con miembros del gabinete de Fein.

Allí estuvieron varios ediles oficialistas y las dos espadas de la intendenta: el secretario General, Pablo Javkin, y el de Gobierno, Gustavo Leone. En el cónclave se analizó el impacto del ajuste tarifario de la Empresa Provincial de la Energía y los temas urgentes en la agenda legislativa de la ciudad.

En ese marco, según pudo saber LaCapital, los funcionarios adelantaron a los ediles las conclusiones del estudio de costos del transporte. Y se mencionó que el boleto real se acerca a los 9 pesos.

Actualmente el viaje en colectivo urbano cuesta $6,30. El último estudio de costos que aprobó el directorio del Ente a fines de noviembre del año pasado arrojó una tarifa real de $7,13.

Desde noviembre a la fecha, con el espiral inflacionario, subieron los repuestos, el combustible, la financiación de las nuevas unidades y los costos operativos del sistema.

No se incluyó en el trabajo los aumentos salariales aún no acordados en la paritaria con los choferes nucleados en la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que una vez cerrado tendrá efecto retroactivo, a principio de año.

Tampoco se contempló el posible impacto de una merma real de los subsidios que gira al sistema el gobierno nacional, situación que preocupa a la Municipalidad.

Una vez que el directorio del Ente de la Movilidad apruebe el estudio de costos, será elevado al Concejo para su análisis. El relevamiento no es vinculante para los ediles, pero es una base técnica de los valores del sistema.

A mediados de abril comenzará a analizarse el trabajo en la comisión de Servicios Públicos, donde el oficialismo tiene mayoría. Pero para aprobar un ajuste del boleto en el recinto, el Frente Progresista deberá sumar varias voluntades, ya que tiene sólo 9 votos sobre 28.

La discusión sobre el boleto volverá al Concejo, cuando los propios ediles habían aprobado en agosto del año una cesión de facultades al Ejecutivo para ajustar el valor dos veces al año de manera automática.

La ordenanza 9.413, sancionada el 13 de agosto de 2015 habilitó al Ejecutivo a actualizar "de manera automática" la tarifa del transporte "en los meses de marzo y septiembre de cada año, respetando lo estipulado en el estudio de costos elaborado por el Ente".

Pero los ediles le fijaron un tope a ese ajuste. "La adecuación tarifaria en ningún caso podrá superar la variación que, para el semestre anterior (...) establezca el índice de salarios elaborado mensualmente por el Indec", señala el texto.

Luego los concejales le agregaron una cláusula transitoria que estableció: "El mecanismo previsto se aplicará a partir de marzo del año 2016 y se considerarán los valores acumulados de diciembre, enero y febrero".

Como la dirección del Indec, a cargo del economista Jorge Todesca, dejó de publicar el índice salarial, la ordenanza del ajuste automático del transporte se quedó sin tope y se tornó inaplicable.

En estas últimas semanas, el municipio buscó alternativas para poder aplicar la automaticidad. Se barajaron otros indicadores, pero se desistió de aplicarlo a través de un decreto de la intendenta ya que podía ser impugnado en la Justicia y hubiera generado fuerte debate político en el Palacio Vasallo.

Preocupa la posible baja de subsidios nacionales

En el municipio reconocieron que existe preocupación por la falta de certezas respecto a la política que adoptará el gobierno nacional en torno a los subsidios para el transporte urbano del interior.

"La verdad es que no tenemos todavía información sobre lo que va a ocurrir con los subsidios nacionales, nos dijeron que van a mantener en principio los aportes en valores absolutos, similares a los del año pasado", señaló el secretario de Gobierno, Gustavo Leone.

En declaraciones a La Ocho el funcionario municipal advirtió: "Eso ya genera un inconveniente para el sistema, porque no contempla el impacto de la inflación (que hubo en los últimos meses)".

Leone dijo estar al tanto de versiones extraoficiales que consignan que "en Buenos Aires, el gobierno nacional parece que aumentará la tarifa al doble por el sinceramiento de los precios por el retiro de subsidio. En los próximos días seguramente habrá novedades".

Los valores en pugna no son pocos. En noviembre de 2015, último dato oficial disponible, el Estado nacional giró casi 60 millones de pesos al transporte de Rosario.

El grueso de esas partidas fue por la denominada "compensación económica" y un porcentaje menor por "compensación por régimen de gasoil a precio diferencial".

A lo largo de todo el año 2015, la Nación subsidió con 589 millones de pesos a los colectivos urbanos de Rosario. Una cifra clave para que el boleto no subiera al ritmo de la inflación.

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