Los estudiantes de las escuelas secundarias que estuvieron tomadas definirán hoy si concurrirán o no a clases, luego de que el Ministerio de Educación porteño decidiera que los días perdidos se recuperarían durante las vacaciones de invierno. “Cada escuela definirá en asamblea durante el día de hoy y en la semana qué hará con las clases durante las vacaciones”, indicó Christopher Loyola, estudiante de la escuela Julio Cortázar y miembro de la Coordinadora de Estudiantes de Base (CEB).

La decisión de recuperar las clases perdidas por las tomas fue dispuesta por el Ministerio y fue apelada por los estudiantes en la reunión que mantuvieron con Esteban Bullrich, quien se mostró inflexible ante el reclamo. “Nos dijo que siempre que se pierden clases hay que recuperarlas, entonces nosotros le respondimos que en la escuela Aí­da Mastrazzi en 2013 comenzaron las clases un mes después por las obras y no se recuperó ni un día”, recordó Loyola.

El estudiante informó que en la escuela Borges se resolvió concurrir con normalidad y definir si se iba a realizar alguna medida de fuerza o alguna actividad específica. El Aída Mastrazzi también definiría hoy cuáles serían los pasos a seguir.

“A nosotros nos dicen que tenemos que recuperar 28 días. Esto implicaría todas las vacaciones de invierno más días en diciembre. Por ello en la decisión también se involucran los profesores, porque la medida los afecta también a ellos”, explicó Andrea Bernal, alumna del Mastrazzi.

La estudiante señaló que “cada escuela debatirá sus formas de resistir a la medida, en algunas los alumnos decidieron faltar, en otras se organizaron actividades desde los centros de estudiantes y en otras son los docentes los que no van”. En la Escuela Técnica María Claudia Falcone, por ejemplo, los estudiantes definieron un “faltazo” generalizado para hoy y definirán más medidas en estos días.

A fines de mayo, estudiantes de cuatro escuelas artísticas de la Ciudad de Buenos Aires comenzaron una toma de los edificios en reclamo a las condiciones precarias de los edificios y a la implementación de la reforma curricular denominada Nueva Escuela Secundaria (NES). En total llegaron a ser 14 los establecimientos tomados.