Las estrategias

Las estrategias

El presidente Alberto Fernández y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, se encargaron de remarcar, en sus discursos de asunción, la situación crítica heredada por las gestiones de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal respectivamente. La búsqueda de romper con un error de Cambiemos y la estrategia para la luna de miel.

“Fue un error no explicar con qué situación asumimos”, se reprocharon – y lo siguen haciendo – en las filas del macrismo. Es cierto que el ex presidente Mauricio Macri instaló una frase con la que buscó desplazar culpas al kirchnerismo: “la pesada herencia”. Sin embargo, en ningún momento se detalló cuál era la denominada “pesada herencia” y solamente quedaron las palabras que se le volvieron en su contra con el devenir de la gestión. Esa ausencia de explicaciones caló hondo tanto en la Nación como en la provincia de Buenos Aires, donde María Eugenia Vidal no optó por referirse al legado de los dos gobiernos de Daniel Scioli.

En ese sentido, el pasado martes y miércoles, las asunciones de Alberto Fernández como Jefe de Estado y de Axel Kicillof como gobernador bonaerense, marcaron un rumbo bien distinto al que inició Cambiemos hace cuatro años. Ambos dirigentes utilizaron buena parte de sus discursos – por no decir casi todo – para hacer un diagnóstico de la realidad del país y de la Provincia. Nada librado al azar.

“Era lógico que lo hicieran, de alguna manera tienen que diferenciar su gestión y hacer un balance de cierre y uno de apertura. Ese error le costó caro a Macri, al no decir como había encontrado la situación económica, financiera y social al inicio, después no lo pudo hacer”, reflexionó ante LaTecla.info la especialista en oratoria Daniela Aruj. En esa sintonía, remarcó que “no sería sano si lo hicieran a lo largo del tiempo, una cosa es informar a la población y otra es, a los meses, seguir haciéndolo”.

La estrategia discursiva de los nuevos líderes del peronismo, al menos como cabezas de gestión, sentó un precedente de lo que serán los primeros meses de la gestión. “Lo que se olvida se repite”, se podría decir y ni Fernández ni Kicillof quieren que la sociedad pierda el recuerdo de la preocupante situación que se atraviesa.

Por caso, el politólogo Andy Tow señaló a este medio que “la situación recibida por ambas administraciones es muy complicada en todos los campos y será muy difícil remontarla, entonces tiene que quedar claro que ante semejante herencia Mandrake no son. Entiendo que buscan tener un mínimo período de gracia, porque las demandas son acuciantes y buena parte de la oposición, por lo que he visto, no les ha dado ni una semana de changüí”.

Similar postura tomó la co-titular de Zuban & Córdoba, Paola Zuban, que destacó que “los discursos de asunción son piezas fundamentales. Son ampliamente estudiados y observados en todos los países del mundo, porque inauguran un contrato social con la ciudadanía y comienzan a construir un estilo de comunicación, pero también un modelo de gobierno que persigue como primer objetivo, el acuerdo de los ciudadanos. Un consenso que busca ganarse la confianza y lograr el sustento que, en definitiva, le otorgue gobernabilidad”.

Así, detalló que “el Presidente pronunció una excelente pieza discursiva. Su discurso delineó un mensaje para todos y cada uno de los interlocutores de la sociedad, pero con gran jerarquización de los temas sociales: y con ello, dejó en claro la orientación ideológica y política que le imprimirán una marca de agua a su gobierno. Habló también de los grandes desafíos y planteó algunas formas de solución a los temas más acuciantes de la herencia recibida”.

“Coincidió en ese punto con el discurso de asunción de Kicillof. La reseña de lo recibido fue tratada con respeto y sin dar nombres propios, aunque deslizó que el plan económico del gobierno provincial anterior fue malo y jalonado y premiado por negocios privados. Ocupó más de nueve páginas de un discurso de once, para describir los números provinciales”, sostuvo. De esa manera, Zuban remarcó el “vocabulario muy técnico y un abuso del dato económico, que lo hicieron por momentos inasequibles al gran público”.

Asimismo, la especialista consideró que el gobernador “no dio muchas pistas sobre medidas concretas, solo habló de una transformación total y usó palabras fuertes para describir las pérdidas de derechos que sufrieron los ciudadanos de la provincia de Buenos Aires, a quienes nombró como víctimas y, los perjuicios a las Pymes como industricidio”

“Comienza así, un nuevo estilo de comunicación política gubernamental, nacional y provincial, que no solo se expresa a través de los discursos pronunciados sino también a través de las acciones o prácticas políticas que se vuelven, en este contexto, discursivas”, consideró Zuban.

Por su parte, Pablo Romá, titular de Circuitos Consultora, señaló a LaTecla,info que las estrategias discursivas de Nación y Provincia “son una manera de plantear en que situación deja el país la gestión de Macri y también de plantear las complejidades de la situación social y económica. Entiendo que tiene que ver con cierto control de las expectativas que generan ambos gobiernos”.

Claro está, al punto de partida anunciado en sus discursos, se sucedieron una serie de lineamientos de acción de gestión. “Creo que los mercados han reaccionado bien a las designaciones y los anuncios económicos. El dólar, que es como el barómetro del humor social, no ha tenido sobresaltos. Ahora resta definir la letra chica, que empezará a delinearse en la discusión legislativa de los poderes de emergencia”, detalló al respecto Tow.

Así, Alberto y Axel, plantearon cuál será el rumbo de las gestiones sin dejar de mirar el pasado reciente. Una suerte de memoria activa para que la gestión transite por caminos menos sinuosos que los que debe afrontar.

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