Dos estilos diferentes

Dos estilos diferentes

El Jefe de gobierno electo y la futura gobernadora de Buenos Aires comparten muchas facetas del gen del PRO. Ambos son técnicos, él más que ella. Ambos tienen la última palabra. Ella es más carismática, él es el “gerente” de la Ciudad. Los estilos de cada uno a la hora de comandar.

Mientras uno privilegia el manejo sin exposición, la otra ama las cámaras. El muestra como su mayor virtud la gestión diaria, ella, el calor humano y el carisma. El hacía ocho años que esperaba su oportunidad, ella se embarcó en una empresa que muchos consideraban imposible y al final tuvo éxito. Se trata del jefe de gobierno electo, Horacio Rodríguez Larreta, y la próxima gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal.

Los dos tienen formas de conducir diferentes, aunque comparten una misma base: procuran estar en todo. Ambos son, por lo menos hasta el 22 de noviembre, los dos macristas con los cargos ejecutivos más importantes. Sin embargo, se encuentran atravesados por lo que suceda en el balotaje. Deberán esperar a que se defina la suerte del candidato presidencial del espacio, el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, para poder elaborar sus equipos.

 

La Ciudad es un territorio que Rodríguez Larreta conoce “como la palma de su mano”. Sabe, según sus allegados, qué necesita cada uno de los ministros del gobierno. A diferencia de Vidal, él ya cuenta con la máquina aceitada por la gestión iniciada en 2007.

En su despacho, que muchas veces monitorea su mano derecha en la labor diaria, Franco Moccia, se encuentra una plataforma, en tiempo real, con el estado de las obras en la Ciudad. Cuatro son los colores que se utilizan. “Las verdes significan que están en fecha, las azules las terminadas. En amarillo están las que tienen alguna fecha vencida, mientras que en rojo las que no se empezaron o no se terminaron en fecha”, explicaron desde el gobierno porteño.

Esa aplicación, aunque se conoce como “semáforo”, se llama Obras. “Un nombre sin mucho marketing”, bromean en Uspallata. Es sólo una de las más de 30 apps que cumplen diferentes funciones de monitoreo y control de gestión que utiliza de forma cuasi diaria.

El manejo con su círculo íntimo y la confianza en ellos es uno de los puntos que destacan del próximo jefe de gobierno. “Horacio escucha a todos, pero si le dicen ‘esta obra quedó genial’, él igual va a supervisarla. Con su gente de confianza es un poco más flexible en ese sentido”, expresó uno de sus principales asesores. Lo cierto es que Larreta una vez por semana realiza una inspección general sobre el estado de las obras en la Ciudad. “Siempre quiere ver cómo quedó”, sostuvieron.

Como el líder del PRO, Rodríguez Larreta, también tiene su momento de “relax”. Son 24 horas en las que busca estar con su familia y que no lo molesten, salvo emergencias. Ese lapso inicia cada sábado a las 17 y finaliza a la misma hora del domingo. Aunque, sobre todo durante éste último año, la campaña modificó esos horarios.

El único cambio que utilizará de ahora en adelante es la proximidad con el vecino, como explicaron desde su entorno. “Es algo en lo que trabajamos desde hace tiempo”, explicaron. Es que durante la campaña, fue uno de las partes principales. Ese eje buscará ser el que se le busque impregnar.

Vidal es quien por ahora tiene, en principio, los mayores desafíos. Desde su entorno remarcan que espera con ansias al 10 de diciembre para asumir el cargo. Siempre fue una de las niñas mimadas de Rodríguez Larreta, y como consecuencia, de Macri. El mismo fue quien la presentó como “su mejor Ministra” cuando la designó como compañera de fórmula en 2011.

“Ella quiere comenzar a trazar su propio camino”, explican allegados a la Gobernadora electa. La apuesta a territorio bonaerense fue algo que la marcó. Aunque no lo diga, no le gustó ser la segunda opción (la primera fue la senadora nacional y actual compañera de fórmula de Macri, Gabriela Michetti, quien rechazó trasladarse a la Provincia). Su campaña se basó en la “cercanía con el vecino” y acercarse a escuchar. Dichas acciones buscarán ser sus improntas. Con su victoria, se posicionó como la segunda referente del espacio, por encima de Rodríguez Larreta. “Ahora si bien no va a tener problemas para armar su equipo, la Ciudad va a pasar a un segundo plano”, afirmaron fuentes de Casa de Gobierno.

En cuanto a sus planes de acción, no se despegará del manual del PRO. “Comparte la forma de trabajar. Lo hacen en equipo, te dejan gestionar tu área, pero están encima de todas las decisiones, no se le escapa nada”, dijeron fuentes cercanas a ella que se encuentran en su equipo desde que ocupó el cargo de ministra de Desarrollo Social. Aunque la ex grupo Sophía tiene muchos puntos en común con su mentor, por razones de distrito y acuerdos electorales, tendrá que dar varias concesiones que Rodríguez Larreta evitará. Su Gabinete será una de las más importantes.

Si la pureza PRO del equipo que trabajará en la Ciudad a partir del 10 de diciembre es una de las características que más resalta, la multiplicidad de espacios es lo que predominará en el bonaerense. El radicalismo, que logró colocar al vicegobernador electo, Daniel Salvador, ocupará varios espacios, entre ellos el ministerio de Salud. Pero no será el único. Macri sabe que necesita dotarla de un “peronista fuerte” para controlar ciertos sectores. El elegido será el actual vicepresidente primero de la Legislatura porteña, Cristian Ritondo, que ocupará el ministerio de Seguridad  como compensación por su frustrado intento de ser su compañero de fórmula.

Su mano derecha y jefe de la campaña bonaerense, el legislador porteño Federico Salvai, quien además es el esposo de la actual ministra de Desarrollo Social e íntima de Vidal, Carolina Stanley, sería el encargado de la faceta política del gobierno. “Ella es una gestora nata. Tiene carisma, pero carece de rosca política”, explicaron.

Ante tal escenario, Macri llamó a blindarla y protegerla ante todo. Esa fue la orden que le impartió a todos los funcionarios con chances de migrar a la Provincia. Un caso de esto es la ayuda que le prestará el actual ministro de Educación, Esteban Bullrich, ante la negociación paritaria con el gremio docente. El secretario general de Suteba, Roberto Baradel, quien mantiene una buena relación con el gobernador saliente, Daniel Scioli, ya adelantó que pedirán un aumento “del 40% como la inflación que sostienen que hay”.

En materia legislativa es donde hay mayores simi-litudes entre ambos. Los dos tendrán que gobernar siendo la minoría. Ambos están acostumbrados a hacerlo, ya que el PRO nunca logró la mayoría en la Legislatura porteña. En ocho años de gestión macrista ni siquiera consiguieron obtener el número mágico de 31 diputados, para así alcanzar el quórum propio. Aunque, vale destacar, siempre estuvo a dos o tres de lograrlo.

Rodríguez Larreta tomó nota de ello hace tiempo. Ya, como público Qué en varias ocasiones, eligió al Frente para la Victoria como principal aliado. Esa situación no es nueva, todo lo contrario, se desarrolla desde hace tiempo. Un dato a destacar es que el kirchnerismo, en las sesiones que el PRO consi-deró clave, siempre votó a favor. Vidal sabe que tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado bonaerense no podrá contar con ese acuerdo, aunque tiene otros. Si bien en las elecciones Cambiemos obtuvo varios escaños, la mayoría fueron para los radicales, que ya poseían un buen número antes de los comicios del 25.

El kirchnerismo se mantuvo como primera minoría. Esta situación derivó en que Vidal se viera obligada a comenzar a consensuar una agenda con el massismo, que mantiene una buena cantidad de bancas en ambas cámaras. La Gobernadora tomo nota de ello. Sabe que necesita de esos votos, por lo que está dispuesta a negociar las presidencias de ambos recintos.

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