El juicio por la megacausa La Perla dejó 28 cadenas perpetuas, una decena de condenas menores y la puerta abierta para que se investiguen los crímenes previos al 24 de marzo de 1976, ya que el tribunal reconoció que el terrorismo de Estado empezó antes de la dictadura. Pero además, en la audiencia en la que se conoció el fallo se dio una escena poco habitual: el cruce cara a cara entre Estela de Carlotto y Cecilia Pando, un símbolo de las Abuelas de Plaza de Mayo y otro de los defensores de los represores.

Antes de ingresar a la sala donde se conoció la sentencia, en la capital de Córdoba, Pando había declarado que había ido a "acompañar a los imputados" y definió al juicio como "un circo".

Según reportó La Voz, junto a Andrea Palomas, que la acompaña en la Asociación Derechos Humanos Para Todos, se quejaron porque no les permitieron ingresar a la sala. "Queremos pedir justicia para los dos lados", disparó.

Pero finalmente un grupo de policías federales les allanó el camino y las dejaron entrar. Pando no tardó en encarar a Carlotto, a quien increpó exigiendo que "juzguen a todos".

Con su habitual calma y sin perder la cordura, Carlotto le contestó:"Esperamos acompañar un acto histórico por las condenas que se van a producir acá. Esto es muy triste, no tendríamos que haberlo vivido". Y cerró: "Busquen el camino".