El barrio Sur es uno de los sectores de la ciudad que se vieron perjudicados por la baja de la presión del agua, si bien es cierto que en estos días el problema parece haberse solucionado. No obstante, la preocupación persiste entre los vecinos, principalmente en lo que se refiere a la calidad del líquido.

La Sociedad de Fomento del barrio Sur, a cargo de Marcelo Cipolloni, realizó hace unos meses una junta de firmas para elevar a la empresa ABSA, en referencia a los problemas en el barrio. Al igual que en varios casos, las respuestas por parte de la empresa fueron mínimas.

Preocupación vecinal

En entrevista para LA RAZÓN, Cipollini expresó que hubo una consulta entre los vecinos, debido a la falta de presión en la red. “En los meses de invierno del año pasado, el problema era acuciante. Pensamos que en la temporada estival se iba a agravar y así fue”.

En este sentido, el fomentista decidió participar de las reuniones que se empezaron a realizar con otras entidades de fomento y organizaciones, como las que se llevaron a cabo en diciembre con los integrantes de la Asamblea por el Agua de Chivilcoy, ante la convocatoria del Centro Cultural murga “Colgados de la Rama”. “Esto es un problema general en la ciudad, no sólo la falta de agua sino la mala calidad”.

“Nos enteramos del buen trabajo de los integrantes de la Asamblea por la Calidad del Agua, que habían conseguido resultados positivos, algo que tiene que servir como jurisprudencia para que sea útil para toda la ciudad, ya que estamos ante una emergencia de calidad y ahora, falta de presión”.

En su momento, la comisión de fomento consiguió más de 1.000 firmas en pocos días entre los vecinos, lo que da un panorama de la preocupación que existe en el sector. “Como anécdota, la cartita que le había dejado la nena de un empleado nuestro, era que quería el agua para la pileta”.

 

Apoyo político

En la sesión extraordinaria del Concejo Deliberante se aprobó por unanimidad el llamado a una reunión entre vecinos, representantes del deliberativo y del ejecutivo con funcionarios de la empresa ABSA, para que den respuestas sobre estas demandas.

“En las distintas reuniones, junto a otras entidades, peticionamos la creación de una comisión fiscalizadora del agua. Por ahora se resolvió convocar a una reunión, así que esperemos ser citados, principalmente la gente de la Asamblea por el Agua”.

Seguidamente, puntualizó la respuesta que tuvieron del arco político. “Informándome de cómo fueron los pasos anteriores, por parte de los vecinos de la Asamblea del Agua, no sé si ellos pidieron el apoyo político y no se lo dieron o no tenían llegada. Ahora sí lo tenemos, así que esperemos que entre todos podamos llegar a una solución”.

“El mayor problema es la calidad del agua, sobre todo por la cantidad de arsénico que hay. Si uno se interioriza de los efectos de este metal en las personas, es para asustarse”, concluyó.