Estado Islámico está "debilitado y frustrado" en su bastión de Mosul

Los líderes terroristas muestran signos de baja moral y temen por el futuro de su capital en Irak, luego de haber perdido el control en Faluya y Maladi, según fuentes de la coalición internacional

Los combatientes del grupo Estado Islámico muestran signos de debilitamiento y frustración en Mosul, la segunda ciudad de Irak y capital de facto de la organización yihadista que el ejército intenta retomar, afirmó el miércoles un militar estadounidense responsable en la zona.

Las fuerzas iraquíes y kurdas, apoyadas por ataques aéreos y la asesoría de la coalición internacional liderada por Washington, llevan operaciones desde hace meses para poder acercarse a la ciudad conquistada por ISIS en junio de 2014 y preparar el terreno para su reconquista con una ofensiva.

"Los vemos debilitarse dentro de Mosul", dijo el coronel Chris Garver, un vocero de la coalición al señalar que hay "indicaciones de que la moral está bajando".

Los comandantes ejecutan a los subordinados que "fracasaron en el campo de batalla", afirmó el coronel Garver y añadió que los líderes no están "satisfechos con la situación en la que se encuentran en Mosul".

Los yihadistas, preocupados porque ven a los habitantes de la ciudad comunicarse con las fuerzas de seguridad iraquíes, han comenzado a cortar el acceso a intenet.

La misma situación se había observado en Faluya y Ramadi antes de que estas dos ciudades iraquíes fueran recuperadas de grupo EI, afirmó el portavoz.

No obstante, la reconquista de Mosul esperada en los próximos meses no será fácil, advirtió. "Esperamos encontrar unos 5.000 combatientes dentro de Mosul", explicó Chris Garver que reconoció que esperan "un combate duro".

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