El pasado 11 de mayo, la firma de combustibles se declaró en quiebra. Con esta decisión, también se desató un conflicto para las estaciones de servicio encadenadas a la encrucijada judicial que envuelve a la compañía más grande del emporio de López.

El vínculo entre la empresa y los operadores, según la gerencia de la compañía, está en un "período de transición", en el que se espera que una nueva bandera tome el control de las operaciones. Mientras tanto, se resolvió adjudicarles a Destilería Argentina de Petróleo (Dapsa) y a YPF el abastecimiento de los combustibles en la etapa de transición.

Santiago Brocca, propietario de una estación de servicio Oil en Moreno, contó que los estacioneros están atravesando "una quiebra con continuidad". Él tiene un contrato con la compañía por cinco años, que rige hasta 2021. "En febrero la empresa dejó de operar y ahora estamos atados a que se defina una quiebra definitiva", reveló.

En este contexto, tras la detención de Cristóbal López, el prestigio de la marca quedó atado a ese acontecimiento. "Estoy dando la imagen de una persona detenida. Son todas estaciones medianas, no son grandes bocas. Espero que liberen los contratos para que cada uno pueda operar con la bandera que quiera. Estoy preso con Cristóbal López", se lamentó Brocca.

En una estación de servicio de Bella Vista, un operador de Oil desde hace tres años con un contrato también de cinco se refirió a la situación actual del abastecimiento. "Las entregas llegan con demoras. Hace un mes no tenía a quién comprarle. Hoy nos entrega Dapsa, pero no sé mañana", dijo.

"A las empresas no les interesan las estaciones pequeñas -de menos de 150 metros-. No están bien ubicadas, la marca está muy caída, entonces a las petroleras no les interesan estas bocas de expendio. El daño que tiene la marca ya es insalvable. La gente identifica esto con Cristóbal López", analizó.

Ayer al mediodía se hizo una reunión en las oficinas de Cecha (la cámara que agrupa a las estaciones de servicio), de la que participaron expendedores de Oil y de estaciones "blancas" (sin marca) con funcionarios del Ministerio de Energía de la Nación y representantes de Dapsa. Se debatió sobre la problemática del desabastecimiento, que la destilería lo atribuye a una complicación "logística" y se comprometió a resolverlo.

Oil cuenta con 285 bocas de expendio en todo el país, según datos del Ministerio de Energía. Una fuente con acceso a la información de la empresa explicó que hay alrededor de 25 estaciones que pertenecen a Oil y están dentro de la quiebra, pero el resto son contratos con terceros, algunos vencidos y otros por vencer.

El juez en lo comercial Javier Cosentino dispuso una medida cautelar de no innovar para proteger el valor de la red de la compañía. "Esa medida cautelar fue consentida por todos los concesionarios de las estaciones de servicio, pero algunos plantearon que habían rescindido los contratos por el incumplimiento de Oil en el suministro de combustible antes de que se dictara la cautelar. Cuestionan que deberían ser liberados porque habían terminado con los contratos antes de que rigiera la medida", contó esa fuente.

Distintas opciones

Carlos Gold, presidente de Cecha, contó que existen distintas variantes: aquellos estacioneros que decidieron dar de baja el contrato y firmar con otra petrolera porque sus contratos vencieron antes de que entre en vigencia la cautelar, y otros a los que la medida de no innovar los imposibilita que vendan o cambien de bandera.

"Otros estacioneros, cuyos contratos vencen este año, han mandado cartas documento comunicando que al vencimiento del contrato van a dejar de pertenecer a la marca. Los que sus contratos vencen más adelante siguen con la bandera, y en estos momentos, por disposición del juez, están siendo abastecidos por Dapsa", comentó Gold, quien consideró que el clima para los estacioneros es "muy malo".

Luis Navas, asesor legal de la Asociación de Estaciones de Servicio de la Argentina (AES), manifestó que los estacioneros no pueden rescindir sus contratos y subscribir con otras empresas porque si los operadores se desvincularan la red perdería valor.

"Obligan al operador a mantenerse en la empresa. Hay dos posibilidades: que se compre y que formen parte de otra red, o que se rescindan todos los contratos", observó Navas, y agregó: "El operador de Oil es el que ha pagado los platos rotos de esta historia".

Actualmente, la Justicia está avanzando en el proceso de licitación de los activos petroleros de Oil, que incluyen la refinería, el puerto, la terminal de almacenamiento y los derechos de estos contratos.

El proceso de licitación ya está en marcha y se considera que los candidatos posibles a competir por la empresa de combustibles son YPF, Dapsa, Lukoil y Glencore. La fecha de la venta está prevista para el 14 de septiembre.

Oil es la empresa de combustibles que era propiedad de Cristóbal López y Fabián De Sousa. López fue procesado con prisión preventiva por administración fraudulenta por la presunta evasión de $8000 millones en impuestos de la compañía petrolera.