Estacioneros critican el modo en que se instrumentó el congelamiento y consideran razonable un aumento paulatino

Estacioneros critican el modo en que se instrumentó el congelamiento y consideran razonable un aumento paulatino

Señalan que el Gobierno debió haber instrumentado una regulación en el precio de los combustibles líquidos de manera gradual y no un cepo. Y advierten peligros en el corte de la cadena de pagos.

“Deberían haber sido más creativos, como bajar la presión impositiva, y darle mayor capacidad de maniobra al mercado, en lugar de congelar los precios así y descongelar al mes siguiente”, se queja un importante empresario estacionero, en diálogo con surtidores.com.ar.

La declaración hace referencia a la flexibilización del cepo a los precios de los combustibles líquidos del mercado minorista que instrumentó ayer la Secretaría de Energía de la Nación, a través de la Resolución 557/2018, autorizando aumentos del 4 por ciento.

La medida fue tomada 34 días después de que el Gobierno la lanzara. “Para mantener esto debieron crear un amortiguador con bajas impositivas y cuando se normalizara el tipo de cambio y la inflación, volver a subir impuestos”, opina la fuente, que estuvo ligada a una importante petrolera y que solicitó que su identidad no fuera revelada.

Ahora, tras esta suba, para el empresario la Secretaría de Energía debiera autorizar aumentos mensuales de hasta el 5 por ciento hasta regularizar el precio de los combustibles. “Históricamente en este país la nafta valió más o menos un dólar, por lo que se tendría que llegar a ese precio de referencia”, señala.

Explica que estos pequeños aumentos contribuirían a normalizar el sector y que estacioneros no sufran desabastecimientos, como le está sucediendo a expendedoras sin banderas que ya han radicado denuncias por no recibir combustibles.

“Que no se corte la cadena de pagos”

Por otra parte, este estacionero, ex directivo de una importante empresa petrolera, hace hincapié sobre la necesidad de que no se instrumenten aumentos bruscos, teniendo en cuenta que actualmente el precio de los combustibles debiera subir aproximadamente un 15 por ciento más.

Advierte: “Lo que nos está matando ahora es la tasa de descuento de los bancos y la financiación de la plata que hay de capital de trabajo en la calle. Si se llega a cortar la cadena de pagos, uno queda con un enorme capital afuera”.

“No puede financiarse tres o cuatro semanas a un cliente y pagarle a las petroleras a más tardar tres días”, remarca el empresario.

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