Estacionando hasta que se calmen

Estacionando hasta que se calmen

La norma generó una polémica con los concejales que aseguraron que ellos sólo habían votado un estudio de prefactibilidad técnica. Por eso reaccionaron cuando el Ejecutivo anunció que lo implementaría. Hubo resistencia y ahora se pospuso.

La intendenta Mónica Fein eligió desactivar un nuevo choque con el Concejo -y el probable costo político- y atender el reclamo que se elevó anteayer desde ese cuerpo en un comunicado oficial firmado por el presidente Miguel Zamarini, socialista como ella. ¿El motivo? Algo de dudosa trascendencia histórica como lo es cambiar el modo de estacionar en un puñado de cuadras del centro, pero suficiente para levantar quejas de los ediles. Primero, la jefa municipal había dicho ayer que la ordenanza no la obligaba a esperar el veredicto del parlamento chico para proceder, pero luego anunció que decidió posponer la medida y que enviará el estudio de factibilidad a los ediles, para luego actuar con el necesario consenso político.

"El decreto 41406 va en el sentido del Plan de Movilidad de Rosario; profundizaremos el acuerdo y su aplicación con el Concejo Municipal", anticipó Fein, y agregó: "Pospondremos la medida del cambio de estacionamiento en 45 grados, y compartiremos el estudio de factibilidad con el Concejo para seguir avanzando". El cambio de parecer fue bienvenido en el Palacio Vassallo. Zamarini celebró: "Compartimos la decisión de la intendenta de posponer la eliminación del estacionamiento a 45 grados y acordar los pasos a seguir". El kirchnerista Roberto Sukerman también: "Nunca es tarde para reconocer los errores", chicaneó y pidió "más diálogo, menos monólogo, y respeto a las instituciones y a la voluntad popular".

El entredicho surgió al trascender la voluntad del Ejecutivo de cambiar el modo de estacionar a 45 grados, al modo paralelo al cordón, en unas 18 cuadras céntricas, la mayoría en barrio Martin y el Bajo, con el propósito de agilizar el flujo vehicular. Rápido, el titular del Concejo aclaró que la facultad de cambiar asuntos atinentes al tránsito es propia de ese cuerpo, y que allí no se había aprobado tal cosa. El fugaz enfrentamiento -que puso otra vez a ambos socialistas de un lado y de otro- partió de las distintas interpretaciones que ediles e Intendencia le dieron a la norma sancionada el mes pasado.

El secretario de Gobierno, Fernando Asegurado, tradujo que "al final estábamos discutiendo más una cuestión de institucionalidad que de movilidad, y no era conveniente entrar en ese terreno ahora, cuando el Concejo además está en receso y no habría forma de saldarlo. Por eso la intendenta decidió que las áreas correspondientes envíen el estudio de factibilidad al Concejo y que sea en ese marco que se le dé mayor claridad al decreto aprobado el 12 de junio", dijo. No obstante, el funcionario recalcó que el decreto en cuestión "en todos sus considerandos y en dos artículos le da atribuciones al Ejecutivo para realizar cartelería, cambios en la forma de estacionar, y en su primer artículo plantea estudio de factibilidad. El objetivo es mejorar la movilidad".

Ayer, al pie del Monumento, Fein señaló: "Creemos que la ordenanza dice en su primer artículo que nos da la atribución (al Ejecutivo municipal) de analizar la factibilidad (de los cambios) y en los articulos segundo y tercero define la cartelería que debemos poner. Entendemos que tenemos la facultad de aplicarlo". La intendenta adelantó que hoy abrirá el diálogo con los concejales. "Vamos a analizarlo con el Concejo y le daremos todos los elementos para que podamos coincidir. Consideramos que el cambio es factible y que lo podemos aplicar, pero lo haremos como con la restricción del estacionamiento en el área central: dialogando con todos los actores, y haciéndolo gradualmente para que podamos transitar el camino de mejorar la ciudad en forma conjunta", compuso.

Los comerciantes no tienen reparos en esta intención de modificar la forma de estacionar. La disposición de ubicar los vehículos paralelos al cordón sólo restaría lugar a 60 unidades. El titular de la Asociación Empresaria de Rosario así lo dijo, y sólo advirtió que sus quejas refieren a la prohibición total de estacionamiento en varias calles del área central.

Por otra parte, Zamarini despejó suspicacias acerca de la posibilidad de que el estacionamiento a 45E se conserve frente a la Municipalidad y frente al Concejo, donde estacionan ediles, funcionarios y asesores. "No son todas las cuadras las que se estudian cambiar, sino sólo aquellas afectadas al transporte urbano de pasajeros, pero el debate sigue abierto. Podemos sumar la cuadra del Concejo a la prohibición si existe esa voluntad. Ningún concejal se opondría", dijo.

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