Patricio Delfino es uno de los empresarios marplatenses integrantes de laCámara de Expendedores de Combustible y, en este lunes posterior a las elecciones, recibió la requisitoria de 0223 para hablar sobre el anunciado aumento de precios en el rubro, confirmado finalmente desde este 23 de octubre, luego de varias semanas con versiones que ya anticipaban una suba inminente.

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Voz cantante de la cámara en los últimos años, Delfino reconoció en primera instancia que “el consumidor queda bastante indefenso ante los aumentos porque no tiene otra que cargar sí o sí” y, en esa línea, admitió también que “a pesar de que se sabía de este aumento, resultó muy fuerte”.

“Si uno lo ve con mayor amplitud, y ves la película de todo el año, te das cuenta que los aumentos de combustibles han ido acompañando a la inflación. Algunos productos por debajo, y otros por encima, pero en promedio se puede decir que acompañaron a la inflación”, reparó a continuación.

La liberación de precios confirmada por el gobierno nacional arrancó formalmente el 1 de octubre pasado. Aunque en la práctica, en los surtidores, las subas se efectivizaron desde este lunes, Delfino afirmó que “a nivel mayorista ya había impactado en los primeros días de este mes”.

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“Este aumento estaba previsto en el esquema anterior de precios regulados, donde se revisaban trimestralmente los precios. Hubo cambio de precios en enero, en abril y el último había sido en julio. El aumento correspondiente a octubre, se demoró en el canal minorista, es decir en las estaciones de servicio, hasta después de las elecciones. Ahora, con esta suba el consumidor de nuestro país toma contacto con los precios internacionales”, explicó el referente de la Cámara de Expendedores.

Consultado por el porvenir inmediato, Delfino afirmó que “a partir de ahora los precios no deberían tener grandes fluctuaciones” aunque de inmediato separó los tantos: “A menos que no haya grandes fluctuaciones en el precio de la cotización del dólar en el mercado interno y en el precio de la cotización del barril del crudo a nivel internacional, de acá a fin de año no debería tener grandes oscilaciones”, especificó.

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Por último, Delfino aclaró: “Si el dólar baja su cotización con respecto al peso, hasta podría relajar el mercado cambiario. De ocurrir esa variable los precios de los combustibles tendrían que bajar sí o sí, dentro de la lógica transparante del funcionamiento del mercado. Si es que no baja, habrá que preguntarse porque entonces no se cumple con un esquema de precios libres”, concluyó.