Espondaburu respondió las críticas de Iparraguirre de la economía social y lamentó su desinformación

Espondaburu respondió las críticas de Iparraguirre de la economía social y lamentó su desinformación

El secretario de Desarrollo Económico Local, Pedro Espondaburu, salió al cruce del concejal del FPV, Rogelio Iparraguirre, tras las duras acusaciones en torno al apoyo y falta de gestión en materia de economía social y solidaria. El funcionario aseguró que realizó su devolución al Concejo Deliberante hace veinte días, y lamentó que él no lo sepa. “Si él no se ha enterado, no es problema mío”, lanzó.

Informó además que ya conversó con los representantes de la Mesa de la Economía Social, a quienes les transmitió su punto de vista y les recordó que desde 2006 en la ciudad ya existe un programa municipal de microempresas (Promicro) que incluye al universo de productores de la economía social.

En diálogo con el ciclo televisivo “Tandil Despierta”, el funcionario local explicó que “lo primero que tengo para decir es que es mentira lo que dijo Rogelio Iparraguirre porque hace veinte días que ya mandé la respuesta al Concejo Deliberante. Si él no se ha enterado, no es problema mío”.

Además, informó que se reunió con los representantes de la Mesa de la Economía Social, les dijo todo lo que piensa y les recordó que “desde 2006, en Tandil, hay un programa municipal de microempresas que contempla en un artículo específico, lo digo porque lo incluí yo personalmente, todo lo que es el universo de los actores de la economía social, así que vienen nueve años tarde con el tema”.

Consideró “muy bueno” que se impulsen estas iniciativas como la que se presentó en diciembre pasado a través del uso de la Banca XXI, pero insistió en que desde el Gobierno local ya habían incluido ese tema “hace nueve años en la ordenanza del Promicro”. Sin embargo, sostuvo que “lo que hay que hacer es conversar, ponerse de acuerdo y avanzar en esa línea”.

Un universo

ya incluido

Respecto a los detalles de su devolución al Deliberativo, Espondaburu aseguró que al igual como lo expuso anteriormente, explicó que desde la órbita comunal “ya se había planteado a la economía social como un universo a ser promovido y tomado en cuenta en el Registro Municipal de Microempresas (Remice), que fue creado en 2006, que incluye además a cooperativas de trabajo, trabajadores independientes, artesanados, economías de subsistencia”.

No obstante, el funcionario resaltó que “una cosa es la economía social, que puede tener un colectivo que desarrolla actividades que se pueden calificar como tales, y otra es la organización de la feria” que, consideró, “merece un tratamiento especial también de esa nueva ordenanza”.

Remarcó entonces que “en el momento en que nosotros planteamos el proyecto en 2006, no era un emergente que requería una regulación, y ahora sí lo requiere y así se los he transmitido. Una cosa es la economía social y otra cosa son las ferias”.

Pero aclaró que “en la respuesta que elevé al Concejo hago propuestas vinculadas a esa forma de organización, lo que pasa es que si lo mandé hace veinte días y aún no le llegó al concejal, lo lamento, pero no es que no lo contesté”.

La devolución

Por último, El Eco de Tandil tuvo acceso al documento elevado por el secretario de Desarrollo Económico Local al Concejo Deliberante, donde realiza observaciones y propuestas sobre los artículos del proyecto de ordenanza presentado en diciembre pasado por la Mesa de la Economía Social y Solidaria, y resalta además las acciones que se vienen desarrollando desde la gestión comunal en tal sentido.

En las conclusiones, fundamenta que el Municipio lleva adelante una clara política de fomento y asistencia a las microempresas, institucionalizada por primera vez en Tandil en 2006 a través del Promicro, e incorpora así a las unidades productivas de la economía social de modo que “pre existe un ámbito local institucionalizado para apoyar y fomentar las actividades del colectivo considerado”.

El hecho de que existan alrededor de 800 microempresas inscriptas en el Registro Municipal de Microempresas, señala el secretario local, “revela un trabajo continuo y permanente en el tiempo, que ha implicado acciones de sensibilización y apoyo al colectivo, trabajo que estimamos debe ser reconocido en punto al compromiso demostrado por el Municipio al respecto y al ámbito institucional creado al efecto”.

Considera además “plausible” en este camino que alrededor de 600 habilitaciones se hayan gestionado exitosamente desde la vigencia del Promicro, permitiéndoles a los diferentes microempresarios, incluyendo a actores de la Economía Social y Solidaria, “obtener los permisos necesarios para desempeñar su trabajo, sin olvidar que en la actualidad para cualquier trámite externo al Municipio se suele solicitar habilitación municipal, por lo que de hecho la habilitación funciona cual un documento de identidad productivo necesario para cualquier trámite vinculado a la actividad”.

“El Promicro ha implicado un efecto bisagra en el proceso de evolución productiva local respecto a su función pionera para hacer efectiva la accesibilidad institucional inclusiva de los integrantes del universo microempresario incluyendo la ES Y S, y construyendo así notoriamente, cada vez más ciudadanía local”, resalta.

Falta de

convocatoria

En otro fragmento, confiesa que la notoria inclusión de programas y la articulación local con herramientas nacionales y provinciales de fomento de las microempresas y la Economía Social y Solidaria, desde 2004 a la fecha, por expresa decisión política de la gestión del Municipio, hacían esperable naturalmente que “hubiéramos sido convocados a participar de las reuniones propias del proceso de formulación del proyecto de ordenanza motivo de esta consulta”.

De hecho, subraya que “fuimos invitados solamente a una reunión, y a sugerencia expresa del INTA, y a la que concurrió un representante del Municipio, pero luego no volvieron a invitarnos, lo que lamentamos pues hubiéramos concurrido y ello hubiera redundado quizá en una más rápida resolución de las necesidades expresadas en el proyecto que motiva esta consulta”.

Por lo tanto, en su devolución, considera que “un Gobierno local elegido por el 50 por ciento de los votos de la ciudadanía posee una legitimidad de origen política y social como también de ejercicio de sus funciones que hubieran hecho esperable que alguno de sus representantes fuera convocado a intercambiar ideas sobre la propuesta presentada”.

Comentá la nota