Como publicó La Tecla, el miércoles en las oficinas de José Luis Gioja en el Congreso se hicieron las reuniones entre los principales contendientes de lo que hasta ahora son las dos listas que competirían por las elecciones del PJ Bonaerense; y allí no se llegó a un acuerdo pese a que se hicieron varias ofertas y contraofertas.

Se sabe que Espinoza pidió la mitad de los representantes gremiales y de la juventud, y la vicepresidencia para Verónica Magario. Gustavo Menéndez y Fernando Gray no aceptaron ceder tanto, sobre todo la vice, que ya había quedado consensuada con el grupo de intendentes, y que quedaría en manos de Gray.

De todos modos, después del cónclave en el Congreso, Espinoza se fue a la sede del PJ mientras Menéndez y Gray se encontraron con otros jefes comunales para comentar el resultado de la reunión y poner en consideración del grupo la petición que había realizado el matancero. Se ratificó allí que podrían compartirle cargos de consejeros, pero no la futura vicepresidencia del partido.

Con esta determinación, Menéndez se comunicó con Espinoza por teléfono y volvieron a tener un cruce que en algún momento tuvo el tono elevado del matancero. Allí fue cuando le habría advertido al merlense de que buscaría la intervención del partido. Esto llevó alerta al grupo de intendentes que no desconoce el control que todavía tiene el electo diputado nacional sobre la junta electoral partidaria.

Fuentes consultadas por La Tecla aseveran que Hugo Curto, presidente de la Junta Electoral del PJ, juró y perjuró que no iba a permitir que eso pasara. También habrían logrado el mismo compromiso por parte de Jorge Landau, apoderado del partido.

Con todo, la búsqueda de la unidad parece cada vez más lejana, y todo se encaminaría a la interna entre dos facciones, aunque todavía es una incógnita cuál es la lista completa que dice haber anotado Espinoza el día que cerró la presentación de nóminas.