La Esperanza nunca se cerró

La Esperanza nunca se cerró
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabeza el retorno a la actividad del Ingenio La Esperanza, en base a un emprendimiento encarado por el Estado Nacional y un fideicomiso integrado por empresas privadas.
A principios de julio, la presidenta anunció que “dentro de poco, estaré en la hermana provincia de Jujuy reabriendo el ingenio La Esperanza. Vuelve a reabrirse el ingenio La Esperanza y vamos a estar allí. Ya se encendieron las calderas, tengo entendido. Este 9 de julio, se acaban de encender las calderas del ingenio La Esperanza. Van a comenzar pronto a andar los trapiches y nuevamente a producir”.

Contrariamente a lo anunciado por la presidenta, las estadísticas publicadas por la Secretaría de Política Económica del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas de la Nación dan cuenta que el ingenio La Esperanza nunca dejó de producir, en promedio, el 4 por ciento del azúcar del país.

A pesar de los problemas de cultivo e industrialización de la caña de azúcar, originados en el proceso de quiebra que pesó durante muchos años sobre el complejo agro industrial, tomando sólo la producción de azúcar blanco, en las últimas diez zafras La Esperanza produjo más de 653 millones de kilos, lo que representa un total de más de 13 millones de bolsas de 50 kilogramos. Si bien el precio del azúcar hoy se encuentra deprimido, unos 150 pesos por bolsa, hace un par de zafras atrás, el valor de la bolsa rondaba los 250 pesos.

En promedio el precio de la tonelada para la zafra 2011 fue de 648 dólares la tonelada, cifra que descendió a 526 dólares en la zafra 2012 y promete recuperar su valor de más de 600 dólares por factores climáticos en las zonas de cultivo.

La producción de azúcar blanco representa aproximadamente un 60 por ciento de los ingresos del Ingenio que también produce azúcar crudo y alcohol, entre otros derivados.

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