El balneario bonaerense de Claromecó ya no tenía expendedoras activas tras el fallecimiento del dueño del único establecimiento del lugar, pero a pesar de la incertidumbre económica, por iniciativa privada, volverá a funcionar en diciembre.

“Era hora que esto pase, esperemos que todo prospere, porque Claromecó, de un tiempo a esta parte está abandonada a la buena de Dios, salvo su delegado y su pueblo nadie se acuerda que existe”, expresó a surtidores.com.ar, una habitante del lugar, llamada Elena.

Hasta el año 2007, existían en la localidad citada, dos estaciones, una de YPF y otra con bandera Shell, pero con el argumento de la escasa rentabilidad, la estatal decidió levantar su boca de expendio y la restante, no pudo asumir la demanda de un mercado moderno.

Hace poco tiempo la firma PETROCLARO, perteneciente al emprendedor Matías Larraburu, compró la vieja estación y ya comenzó con las obras para dejar listo el lugar para recibir a los turistas a partir de diciembre de este año.

Como el caso de Elena, los vecinos y automovilistas de Claromecó se mostraron con buenas expectativas, porque cargar nafta, ya se había convertido en un problema para los habitantes de la zona que debían salir a la ruta para poder abastecerse.

De acuerdo a lo informado por la empresa inversora, el proyecto consta de cinco nuevos compartimentos de 20.000 litros, y también está prevista la colocación de dos surtidores séxtuples.

“Los tanques viejos serán cegados (se llenarán de arena) y quedarán en desuso, a la vez que contratamos a personal especializado que vienen del Municipio de Lanús para llevar la tarea a cabo”, destacaron los inversores.

Además se remodelará la oficina y minimercado, ampliando el lugar, para que pueda hacer frente a las exigencias actuales en el expendio de combustible y servicio integral que prestan las estaciones.