El espejo de Vaca Muerta

Permian es la cuenca estadounidense donde se reflejan los neuquinos. Pero el costo de desarrollo del shale local es un 50% superior. La diferencia de competitividad se ve en las cargas impositivas, las regulaciones y la eficiencia.

La clave del éxito del desarrollo de Vaca Muerta dependerá de la capacidad de competir con otras cuencas del mundo. En ese sentido, el espejo en el cual se mira la formación neuquina se ubica a miles de kilómetros, hacia el norte del continente, en Texas: el Permian, una gigantesca reserva de petróleo no convencional que catapultó la producción de Estados Unidos.

La comparación entre ambos shale ha sido material de estudio y análisis en los últimos tiempos en la industria energética mundial, y es uno de los ejes que se trabaja en la mesa intersectorial Vaca Muerta.

Según un documento que fue compartido por Chevron en ese espacio de diálogo, el costo de desarrollo de cada barril de petróleo de Vaca Muerta fue de 12 dólares en el tercer trimestre de 2018, es un 50% superior al de Permian, que se ubica en torno a los 8 dólares.

De esos 4 dólares que hay de diferencia, de acuerdo a ese análisis, 1,6 dólares corresponden a impuestos y regulaciones que se aplican en la Argentina. De esa cifra se desglosa que 0,20 dólares corresponden a derechos de importación, u$s 0,40 a cargas sociales, u$s 0,40 a Ingresos Brutos, u$s 0,20 a Sellos, u$s 0,20 a regulaciones y u$s 0,20 al gasoil. El documento destaca que Permian cuenta con beneficios como las amortizaciones aceleradas y el pago diferido de impuestos. Como desventajas para el shale neuquino, se subrayan las mayores alícuotas de ganancias y las retenciones a las exportaciones que disputó el gobierno de nacional.

El segundo aspecto relevante por el cual el shale norteamericano es más competitivo es la cadena de valor, que implica que sea 1,10 dólares más barato producir un barril de petróleo que en Neuquén. Estados Unidos, cuna del boom del shale, tiene una escala infinitamente mayor en prestación de servicios, lo cual se traduce en tarifas más bajas.

Por otro lado, 90 centavos de dólar de la brecha de los 4 dólares con Vaca Muerta obedecen a las prácticas del Permian, es decir, a los regímenes laborales, y 0,40 dólares a la eficiencia de las operaciones.

YPF es la empresa que tiene la mayor cantidad de pozos perforados en la ventana de shale oil neuquina. Según fuentes de la compañía, el costo de desarrollo se ubicó en los 11 dólares en el tercer trimestre de 2018, pero con los resultados de los últimos pozos perforados, con más etapas de fractura y mayor productividad, en el corto plazo esperan alcanzar el umbral de los 10 dólares en los bloques con mayor desarrollo como Loma Campana.

En los últimos tres años, la petrolera nacional bajó 62% el costo de desarrollo y aspira a igualar al Permian en 2023.

Vaca Muerta es el único play no convencional fuera de América del Norte que ya transitó el camino de la exploración al desarrollo a gran escala. Y su potencial es mayor al shale estadounidense, de hecho, la supera tres veces en tamaño.

Según datos de Vista Oil & Gas, la compañía del Miguel Galuccio, Vaca Muerta tiene un mayor espesor, que promedia los 250 metros, contra los 172 metros del Permian. Mientras que otro indicador que define el potencial del recurso es el contenido orgánico (TOC), que en el caso del shale neuquino es del 4,2% y el norteamericano del 5,5%.

De acuerdo a un informe de la consultora Rystad Energy, Vaca Muerta sufre varios cuellos de botella, como la infraestructura, la mano de obra, el bombeo a presión, los costos de las arenas de fractura y la situación macroeconómica de la Argentina.

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