RP.- ¿Por qué hace unos días dijo que su límite era Gabriel Katopodis?

Porque él en diversos medios de difusión salió a plantear que su límite era Sergio Massa sin tener ningún motivo. Yo sí tengo para decir por qué mis límites son Gabriel Katopodis, porque él era del Frente para la Victoria y en el año 2013 como Sergio Massa medía muy bien y era un intendente exitoso se sumó al espacio, al Frente Renovador.

Ganó las elecciones en San Martín, metió un legislador provincial, el senador Fernando Moreira y luego en el año 2015 cuando Sergio Massa medía muy mal en las encuestas, lo dejó diciendo que tenía un acuerdo con Cambiemos, algo que era mentira y él bien lo sabía porque era parte de la mesa de conducción dentro del Frente Renovador. Quienes la integraban eran los que tomaban las determinaciones de hacia dónde iba el partido y sus acciones políticas.

Además al irse traicionó no sólo políticamente a Sergio Massa sino que lo traicionó en la amistad porque le había abierto las puertas de su casa. Cuando vuelve al Frente para la Victoria, ahí fue otro Katopodis, no sólo abandonó sus principios y sus convicciones sino que dejó de gestionar en el distrito y fundamentalmente dejó de ocuparse de una de las banderas del Frente Renovador que es la lucha contra la inseguridad. Esto es fundamental. San Martín es el distrito con mayor índice de inseguridad en la provincia de Buenos Aires.

RP.- ¿Qué responsabilidad tuvo el municipio en la amenaza de la fiscalía a María Eugenia Vidal?

Ahí no tuvo nada que ver, como digo una cosa, digo otra. Donde está el juzgado federal, a una cuadra del centro de San Martín, está iluminado y las cámaras funcionan. Justo ahí debo reconocerlo no había problemas pero sí hay otros problemas.

Por ejemplo, en estos días salió publicado en un medio periodístico que para remodelar seis plazas del distrito gastó 45 millones de pesos en un momento donde hay otras necesidades. Ese monto a mí me hace pensar que hay corrupción porque remodelar 6 plazas por 45 millones de pesos es una suma sideral. Creo que con 3 millones de pesos se hace una plaza nueva. Si a eso se lo multiplica por 6 plazas, son 18 millones de pesos y no 45.

RP.- ¿Ve difícil el acercamiento del massismo con el peronismo?

Hay ciertos intendentes con los que estamos conversando, Sergio habla con todos los jefes comunales del país. Acá se piden dos cosas para ingresar el Frente Renovador, ser decente y trabajador, nada más. La lealtad viene después pero, ¿quién fue desleal?.

Si bien no soy el que permite el acceso al Frente Renovador en mi distrito, puedo decir que si este señor viene, me va a tener que enfrentar a mí en una elección interna. Yo no voy a aceptar mansamente que él venga a ser el dueño como fue en el 2013.

En aquel año vino y para que estuviera bien tanto Graciela Camaño como yo para que el estuviera bien nosotros no metimos ningún candidato, toda la lista la armó él. Como nosotros pretendíamos sumar para Sergio Massa no teníamos ningún problema. Nosotros abrimos nuestros brazos para que él estuviera bien y así nos pagó.