Esfuerzo sobre natural

Esfuerzo sobre natural

Tras el voraz incendio de enero de 2014, se están dando los primeros pasos en la recuperación de la Estación Forestal de Claromecó. Se aprecian los trazos iniciales de un nuevo Vivero con perfil turístico, recreativo y productivo. Advierten que su concreción requerirá de una comunión entre lo público y lo privado, y el compromiso de todos. La visita de “El Periodista”

A sabiendas de que lo perdido jamás volverá, pero que lejos de sentenciar la defunción del Vivero se puede soñar con un futuro distinto, el trabajo de reconstrucción ha recorrido ya su primer trecho

Las dantescas imágenes de aquel fatídico enero de 2014, con la Estación Forestal de Claromecó acechada por las llamas y la depredación de especies que derivó del siniestro, seguramente serán una huella indeleble para todos los que en alguna oportunidad aprovecharon y disfrutaron de ese verdadero paraíso de la naturaleza.

A sabiendas de que lo perdido jamás volverá, pero que lejos de sentenciar la defunción del Vivero se puede soñar con un futuro distinto, el trabajo de reconstrucción ha recorrido ya su primer trecho.

Entrevistado por “El Periodista” durante una visita al predio, el ingeniero Carlos Carabio, integrante de la Comisión Asesora que entiende en la temática del principal pulmón verde claromequense, mostró de qué manera se está avanzando en su recuperación.

El nuevo panorama, con reforestación incluida, seguramente permitirá orientar sus objetivos hacia fines turísticos, recreativos y por qué no productivos.

Empezar de cero

Haciendo un racconto de lo actuado, el especialista recordó que las tareas de limpieza y aprovechamiento de los sectores quemados de la Estación Forestal comenzaron allá por mayo de 2014, a cargo de la firma “Sur Forestal”, que ganó la licitación correspondiente impulsada desde la Comisión Asesora y la comuna.

Según Carabio, “quienes se hicieron cargo de la licitación a mi entender efectuaron una labor interesante. Luego de las reuniones que habíamos mantenido en su momento con el Concejo Deliberante, acordamos que toda área que pudiera recuperarse, debía ser reforestada. La empresa hizo el aprovechamiento de algunos sectores, quedó parte de la leña para la Comuna y ellos se llevaron la madera, pagando un cánon ya estipulado en la licitación”.

En cuanto a la intervención sobre los árboles afectados por el siniestro, comentó que “los eucaliptos blanco y colorado se regeneran naturalmente, se cortan pero vuelven a crecer. A ese rebrote de la especie se le realiza un manejo, seleccionando aquellas partes que le darán forma a la futura planta que se está regenerando. No ocurre lo mismo con el pino, ya que la variedad en la que estamos trabajando hay que cortarla a 'tala rasa'. Dejamos algunos pinares verdes que por ahora se mantienen en pie, para no provocar un impacto tan grande, pero a futuro seguramente se caerán y deberán ser aprovechados de otra manera. Con la regeneración natural de los distintos sectores quemados, estamos extrayendo los plantines y envasándolos para luego utilizarlos en la nueva reforestación del Vivero”, indicó Carabio.

Bajo esos lineamientos se inició la reforestación, y en todos los sectores en los que estuvo trabajando el aserradero se pudieron plantar otras especies. “Se realizó la tarea con un nuevo diseño, con un nuevo objetivo, que apunta a darle otra mirada a la Estación Forestal. Pretendemos que haya mayor cantidad de lugares aprovechables para la recreación de quienes pasean o lo visitan, y que se pueda utilizar para programar eventos deportivos, culturales y para el esparcimiento de las familias”, destacó a “El Periodista”.

“Hay que mencionar que la forestación primitiva que se efectuó en el Vivero se orientó hacia un objetivo más bien de fijación y productivo, y que generó consecuencias no deseadas en su momento por falta de una política forestal activa. Ahora decidimos buscar en otro sentido”, sostuvo Carabio.

Vale señalar que, por estas horas, se está diseñando en el ámbito municipal un plano que ilustrará sobre cómo sería el nuevo Vivero, y que estaría dividido al menos en tres grandes áreas, con propósitos turísticos, recreativos y productivos. Contemplaría, entre otras aspiraciones, estructuras tales como un anfiteatro y un polideportivo.

Nuevos usos

Las especies que se están empleando para la reforestación del Vivero se han dividido por grupos y de manera variada. Se colocaron distintos tipos de acacias, tilos, casuarina, fresno, plátanos, celtis tala, roble, olivo, acer y aguaribay, por citar algunos ejemplares elegidos.

Incluso los integrantes de la Comisión Asesora se esperanzan en destinar un sector específico para la plantación de frutales, que más adelante pudieran contar con el cuidado de algún grupo de personas que se dedique a utilizarlos con un fin productivo, tipo cooperativas de trabajo por ejemplo.

“Son posibilidades que han quedado abiertas, y que eventualmente deberemos afinar con las autoridades correspondientes. Queremos darle al Vivero otro tipo de entorno natural; existe un potencial y espacio disponible para gran diversidad de emprendimientos. Todos ellos podrán ser presentados y sometidos a evaluación por parte de la Comisión Asesora, el Departamento Ejecutivo y el HCD para su aprobación”, resaltó el entrevistado.

Carabio señaló a modo de ejemplo que se han acercado diferentes propuestas para aprovechar el espacio del Vivero, y en ese sentido destacó que varios campings de sindicatos han entregado proyectos, a punto tal que un gremio local recibió terrenos en los que va a comenzar a trabajar.

“La Estación Forestal puede contener tranquilamente un ámbito como ése; hay otro de laguna que puede destinarse a emprendimientos ictícola-productivos. Estamos abocados a darle al lugar un perfil turístico que conviva con los claromequenses y sus visitantes. Apuntamos a un Vivero que sea una fuente laboral permanente para la comunidad de Claromecó y la región. Aguardamos más propuestas de instituciones, particulares o empresarios, todos son bienvenidos para presentar anteproyectos y colaborar con esta idea. Yo les diría que no esperen a que el Municipio lo haga todo; que se acerquen a charlar con nosotros, para darle forma a los proyectos que eventualmente surjan”.

Trabajo conjunto

Las escenas, los rastros de la depredación del siniestro aún son elocuentes, ya que cualquier visitante que atraviese el sector de fogones podrá advertir de qué manera una gran parte del predio ha sufrido la consecuencia de las llamas.

“Nosotros recomendamos actualmente a la gente que recorre el Vivero que no ingrese por las zonas donde existen árboles quemados, porque hay riesgo de caída, y allí quedó un masa forestal muy endeble. Pedimos mucha precaución en ese sentido, y solicitamos que nos avisen inmediatamente si advierten alguna situación de riesgo”, señaló el especialista.

Con una visión optimista, y entusiasmado por el potencial de aprovechamiento que ofrece el pulmón verde de la villa, Carabio agradeció el decidido apoyo del delegado Luis Brito y el Organismo Descentralizado de Claromecó, y planteó que “el verdadero despegue de la Estación Forestal se podrá dar solamente si lo público y lo privado trabajan de forma mancomunada”.

“Pese a la tristeza que genera todo lo que sucedió -remarcó-, esto nos da la oportunidad de retomar ese pasado cercano tan duro y reconvertirlo de manera positiva, pensando en las futuras generaciones, que seguramente podrán entregarle al Vivero Dunícola un mejor aprovechamiento, orientado a una expectativa de crecimiento de la villa balnearia relacionada con el turismo”.

Carabio concluyó manifestando que “quiero dejar en claro que de todo lo que ocurrió, nada pasará al olvido. Hay cosas que no se van a cambiar, y seguramente la imagen anterior de la Estación Forestal quedará en el recuerdo de mucha gente que lo vio crecer. Lo pasado siempre estará latente, pero sobre lo existente es de donde nosotros queremos comenzar a transitar nuestro camino de recuperación del lugar”.

TRAS EL INCENDIO, EL TEMPORAL

Un revés tras otro

Un año después del incendio que consumió gran parte de la Estación Forestal de Claromecó, una nueva contingencia volvió a convertirla en víctima.

Esta vez fue el feroz temporal de enero de 2015, que se ensañó con los pinares verdes que habían quedado a salvo del siniestro acontecido un año atrás. Además, provocó inundaciones en vastos sectores del predio, tornándolos intransitables.

Carabio pidió la comprensión del visitante por el triste escenario que ofrecen aún hoy algunas postales de la Estación Forestal, ya que por cada paso que se da con esfuerzo humano, se desandan dos ante cada castigo climático, impidiendo lograr los avances deseables en torno a la recuperación del Vivero.

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