En la escuelita de Los Blancos no hay clases por falta de agua

En la escuelita de Los Blancos no hay clases por falta de agua

Un vecino contó que hace más de un mes que no pasa el camión cisterna, que es el que les proveé del líquido elemento. Pese a que la institución ya tiene 102 años y queda a solo 20 kilómetros de Palpalá,

 

Alumnos de la Escuela de Los Blancos no tienen clases por falta de agua.La comunidad se abastece con pozos y con un camión cisterna que hace un mes que no pasa.

La escuela primaria nº 273 “Francisco Antonio Rizzuto” de la localidad de Los Blancos, departamento Palpalá, tuvo que suspender las clases por falta de agua.

Esperanzo Balderrama, un vecino del lugar, contó el camión cisterna del municipio de Palpalá, que es el que les proveé de agua potable, dejó de ir hace más de un mes y que por eso no hay clases.

“Por lo menos una vez a la semana tiene que venir y hace un mes no viene. Yo tengo agua de pozo, pero con esta sequía que hubo no alcanza, el tanque está vacío. Al gobernador le pedimos encarecidamente por el agua”, expresó.

En reiteradas ocasiones presentaron notas ante el ejecutivo provincial y a recursos hídricos pero hasta ahora no obtuvieron respuesta. Mientras tanto, ahora que comenzó el calor la falta de agua se hace sentir todavía más y los pozos con los que cuentan están casi secos.

La directora de la institución, Nora Alfonso, también se refirió al tema y dijo que usualmente el tanque que ellos tienen les dura dos semanas, pero ahora que dejó de pasar el camión tuvieron que suspender las clases.

“A comienzo de año no hubo problema pero después dejó de venir el camión de la municipalidad de Palpalá”, expresó

La institución trabaja en doble turno, por la mañana es primaria y asisten unos 24 alumnos, mientras que por la tarde es secundaria y asisten unos 60 alumnos.

Pese a que Los Blancos se encuentra a solo 20 kilómetros de la ciudad de Palpalá y a que la Escuela 273 ya es una institución centenaria, en años no han podido tener el servicio de agua de red, un recurso esencial para la vida.

En 2010, a través de la Resolución 64/292, la Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció explícitamente el derecho humano al agua y al saneamiento, reafirmando que son esenciales para la realización de todos los derechos humanos.

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