El viaje a Buenos Aires del presidente de la Cámara Federal de Córdoba, Luis Roberto Rueda, impidió que la Junta Electoral nacional, que integra este magistrado, resolviera ayer los planteos presentados contra el escrutinio provisorio de las últimas elecciones legislativas nacionales.

El mencionado Tribunal, que además de Rueda integran el juez federal Ricardo Bustos Fierro y el titular del Tribunal Superior de Justicia de la Provincia, Carlos García Allocco, debe expedirse sobre las más de 2.200 actas de escrutinio que fueron observadas por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) y por otros partidos.

El FIT, con su primera candidata a diputada nacional, Liliana Olivero, a la cabeza, reclama la apertura de todas las urnas (lo que ya le fue negado por la Junta) y la revisión de todas las urnas cuyas actas fueron observadas por tener más de 20 votos anulados.

Olivero, quien hoy a la mañana encabezará una marcha en los Tribunales Federales, en compañía de los diputados nacionales electos por la Izquierda, Nicolás Del Caño (Mendoza) y Néstor Pitrola (Buenos Aires), sostiene que su fuerza fue “víctima de fraude”. Olivero denunció que la inclusión tramposa –en los cuartos oscuros– de boletas usadas en las elecciones Primarias, hizo que muchos de sus votos fueran anulados, lo que determinó que el tercer candidato radical, Diego Mestre, se quedara con la última de las nueve bancas en juego.

El resultados provisorio –no oficializado– otorgó tres bancas a Unión por Córdoba, tres al radicalismo, dos al Frente para la Victoria y una al PRO.

Fuentes judiciales indicaron anoche que era muy probable que la Junta Electoral se expidiera hoy. Pero subrayaron que ya hubo una resolución de ese organismo que rechazó el pedido de abrir todas las urnas, y que adelantó que no está previsto en la ley revisar votos que no sean los recurridos y los impugnados.

En otras palabras, la Junta ya anticipó que no revisaría los votos nulos como pretende el Frente de Izquierda. Pero, curiosamente, el FIT no impugnó esa resolución y quedó firme.

Especulaciones

Mientras los apoderados esperan la resolución, desde los partidos surgieron ayer especulaciones en torno de lo que puede pasar si no se abren urnas observadas. Si el FIT no logra torcer esa voluntad y sumar más votos, la disputa podría instalarse entre el Frente para la Victoria y la UCR porque la diferencia existente entre los cocientes, para la octava y la novena bancas, es menor que la resultante entre el noveno cociente (novena banca) y el décimo lugar, al margen.

El conteo provisorio y las diferencias

Diferencias. El escrutinio provisorio puso en evidencia un dato interesante: de acuerdo con el sistema D’Hont, con el que se realiza la distribución de bancas, hay una diferencia menor de votos entre el 8º cociente (la 8ª banca atribuida al kirchnerista Martín Gill) y el 9º (atribuida al radical Diego Mestre), que la existente entre el 9º y el 10º cociente, que busca achicar el FIT.

Tres por dos lugares

Diego Mestre (Tercer candidato a diputado UCR). El escrutinio provisorio le otorgó la novena banca, por una diferencia de poco más de 1.500 votos sobre Liliana Olivero, del FIT.

Martín Gill (Segundo candidato a diputado FPV). Estaría en la octava banca. Pero si no suma más votos en el escrutinio final, podría resultar superado por el tercer candidato radical y quedar en la 9ª.

Liliana Olivero (Primera candidata a diputada FIT). Según el recuento provisorio, los votos no le alcanzaron para lograr una banca. Pero denunció fraude y espera recuperar votos anulados.