Escenarios, estrategias y claves de una elección a final abierto

Escenarios, estrategias y claves de una elección a final abierto

Tras cuatro meses de campaña comienza la veda. Raverta, Montenegro y Pulti llegan con las principales chances de convertirse en intendente y todo se definirá voto a voto. La elección nacional, el corte de boleta, el comportamiento de los nuevos votantes y de los que votaron a Baragiola en la PASO; las claves en las últimas 48 hs.

Se acabó. Los más de cuatro meses de una intensiva campaña electoral que comenzó aquel 22 de junio cuando quedó definido el cuadro electoral marplatense llegan a su final este viernes a las 8 de la mañana, 48 horas antes que abran las 1.630 mesas donde 573.174 definirán al próximo intendente de General Pueyrredón.

Y la última semana de campaña confirmó la tendencia que se fue consolidando luego del 11 de agosto, cuando las elecciones nacional y provincial parecieron arrojar un resultado irreversible: la contienda marplatense se transformó en uno de los principales condimentos de la compulsa electoral.

Las diversas interpretaciones de los números que dejaron aquella elección, la predisposición de las diferentes campañas y las contradictorias encuestas aseguran un final abierto entre el Frente de Todos, Juntos por el Cambio y Acción Marplatense. Y cada quien tiene para reclamar su cuota de favoritismo: el primero tuvo en Fernanda Raverta a la candidata más votada en la previa, en el segundo convergieron la mayor cantidad de votos considerando la interna entre el Pro y la UCR, y el tercero logró sobrevivir a la polarización con su boleta corta y desplegó la campaña de proximidad más destacada.

Y los números duros de la única “encuesta” confiable a mano, lo que a fin de cuentas se transformó la PASO, ratificaron el final abierto que se vivirá en la ciudad el domingo a la noche: la diferencia entre los votos individuales del primero y el tercero fue de apenas 41 mil, unos 10 puntos porcentuales, mientras que no votaron 164 mil personas y casi 90 mil lo hicieron en blanco, por algunos de los contendientes que no superó la PASO o impugnaron. Con ese escenario, pocos se animan a apostar por un ganador.

Desde el Frente de Todos aseguran que sus números le indican el traslado a Mar del Plata de la polarización nacional, donde la elección se definirá entre ellos y Juntos por el Cambio. ¿Estrategia, realidad o ambos aspectos? Pulti fuera de carrera es el escenario que más le conviene al kirchnerismo, ante la amenaza latente que el corte de boleta en favor de Acción Marplatense termine minando sus posibilidades y favorezca a Montenegro.

La apuesta de ayer en La Rambla con el cierre de la campaña nacional de esa fuerza política fue contundente. Cristina Fernández, a fin de cuentas quien posee el capital político y simbólico del Frente de Todos, cobijó una vez más a Raverta como su lugarteniente. Kicillof, por su parte, fue más enérgico y directo en la propuesta de no cortar boleta.

El escenario en ese aspecto en el bunker de Juntos por el Cambio no es muy diverso, donde la apuesta fuerte también está en el arrastre de las fórmulas nacional y provincial. Al igual que Raverta, Guillermo Montenegro tuvo una pantalla de privilegio en la tarde-noche del miércoles, donde desde Luro y La Costa consolidó una campaña al lado de Macri y Vidal.

Pese a la debacle electoral, Mar del Plata aún se sostiene como una de las trincheras del macrismo, donde logró ganar a nivel local y provincial, y donde la diferencia en la presidencial se acortó a cinco puntos. El impulso de las movilizaciones del “Si, se puede” y la agitación del fantasma K pretenden ser herramientas suficientes para reclamar la conducción política de Mar del Plata desde el 10 de diciembre de 2019, esa misma que no pudieron ejercer en los últimos cuatro con Carlos Arroyo.

Finalmente, en Acción Marplatense siguen confiando en que el clima de “cosa juzgada” que presenta la elección provincial y nacional lo puede beneficiar. Allí analizan que sin ataduras con esas elecciones, el electorado marplatense priorizaría la agenda local y allí es donde Pulti emergería como la más fiel representación frente  a los proyectos “foráneos”, como supo calificarlos.

“Nuestro foto es con los marplatenses” complementó esta semana al “ahora se elige intendente”, los dos slogans del pultismo para penetrar en la identidad marplatense y filtrarse en la polarización. Claro está, sin desprenderse del todo del escenario político general, ya que también, a fin de cuentas, Acción Marplatense sabe que es en la boleta de Alberto Fernández donde mayores posibilidades tiene de impactar con el corte de boleta.

Los que definirán la PASO

Tan relevantes como los votos obtenidos por Raverta, Montenegro y Pulti en las PASO fue el comportamiento del resto de los electores. Hacia donde se terminen inclinando en el cuarto oscuro inclinará la balanza hacia alguno de los tres lados.

Con el 71,34% de asistencia, las 164.227 personas que no votaron en las Primarias se transformaron en uno de los botines más deseados. Con la campaña de proximidad en los territorios con bajadas diarias de los candidatos se buscó proyectar la inserción de cada uno de ellos y motivar a los escépticos a definir con su voto al próximo intendente.

Del universo de votos positivos, es decir aquellos que no fueron en blanco o nulos, los tres primeros candidatos concentraron el 68,6%. Del restante 31,4%, el 17,4% fue a parar a boletas que no superaron las PASO, de los cuales el mayor caudal fue destinado a Vilma Baragiola (14%).

¿Cómo se comportará el votante radical? Desde el propio partido como así también desde el Pro aseguran que aquel elector ideológicamente emparentado con el centenario partido se volcará hacia Montenegro. Desde el lado de Pulti y Raverta confían en que no necesariamente el votante de Vilma lo hizo desde banderas radicales y piensa reclamar un porcentaje de esa masa de votos, desde banderas vecinalistas y sociales.

Un porcentaje mucho menor, del 3% aproximadamente, fue a algunas de las seis listas que no superaron el 1,5% que establece la ley electoral para superar las PASO. De derecha a izquierda, las identidades son varias. Donde si se lamentaron por los resultados del escrutinio definitivo fueron en el búnker de Juntos por el Cambio, donde confiaban en retener los votos del Frente Nos. Sin embargo, sobre la hora llegó al piso y Marisa Zizmond se transformó en una de las siete candidatas que podrán ser votadas el domingo.

En Acción Marplatense esperan que rinda sus frutos la capacitación que vienen desarrollando para evitar que sus votantes cometan errores que conduzcan a la anulación del voto. Están confiados que perdieron al menos 2.000 votos por esos errores. Las cifras del escrutinio avalan esa hipótesis: mientras que en el recuento de las categorías de gobernadores hubo 4.599 votos nulos, a nivel municipal esa cifra subió a 7.035.

El voto en blanco también dejó su marca. Si bien se tuvo un comportamiento histórico, en torno al 4%, nuevamente mostró gran contrastes con Provincia. Mientras que en la ciudad hubo 16.731 votos en blanco, a nivel bonaerense subió a 32.246. Es decir, casi 16 mil personas solamente votaron en la categoría municipal.

Pero finalmente, este domingo, fuera de las especulaciones políticas, los marplatenses definirán con su voto quien va a comandar la intendencia por los próximos cuatro años.

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