Escándalos: de Almará a Jakimchuk

Escándalos: de Almará a Jakimchuk

Ambos son legisladores entrerrianos. El primero protagonizó un vergonzoso reportaje a una menor a través de su radio. El segundo habría chateado con una mujer a quien prometió ayudar a cambio de sexo con tres hombres.

El fiscal de Concordia Aníbal Lafourcade comenzó a tramitar una denuncia presentada por el diputado provincial justicialista Luis Edgardo Jakimchuk, respecto de una maniobra de extorsión en su contra, presionándolo con la ventilación de charla que mantuvo con una mujer, por chat, en febrero último, revela El Entre Ríos Ahora. 

La mujer acudió al legislador para solicitar un empleo o alguna ayuda social para poder mantener a sus hijos. Pero el pedido de ayuda derivó en una situación impensada: el legislador le habría propuesta un intercambio de “favores”: le proporcionaría ayuda económica a cambio de sexo, aunque luego el convite derivó en otra cosa. La relación sería con la mujer y otros “tres”, que serían amigos del legislador. 

A esa charla virtual accedió un excolaborador del diputado, quien sería quien lo estaría extorsionando con divulgar su contenido. Aunque el contenido ya se ventiló. 

Jakimchuk acudió a los servicios del abogado Guillermo Peñalver para que lo patrocine en la Justicia. La presentación judicial se radicó en abril, y habría derivado en el secuestro de computadoras y teléfonos celulares de modo de avanzar en la investigación. 

El sitio www.diarioriouruguay.com.ar publicó que el eje de la cuestión habría sido una conversación que Jakimchuk mantuvo -mediante chat- con una persona que lo contactó para solicitarle asistencia. Tras lo cual, habría ingresado en la historia un tercer protagonista, siendo éste un ex colaborador político del funcionario en su época de candidato a intendente del Nuevo Espacio, quien le advirtió que -supuestamente- utilizaría ese diálogo para “escrachar” al legislador. 

El sitio www.informedigital.com.ar divulgó hoy partes de esa conversación por chat entre la mujer que acudió por ayuda, y el legislador provincial. La mujer es identificada con la sigla “CB”. 

“C.B: Hola me vas a ayudar vos o cómo tengo que hacer? 

Jakimchuk: Sí, llegó de madrugada a Concordia, me llamás mañana. 

C.B: No hay problema negri, como quiera, estoy dispuesta. 

Jakimchuk: Pero estas dispuesta a comerte a los tres amor. 

C.B: Habíamos quedado en eso jaja como quieras negri. 

Jakimchuk: Entonces los tres amor 

C.B: Ok mañana a la hora que acordamos? 

Jakimchuk: Sii…amor decime como será mañana con los tres… contame cómo lo harás amor. 

C.B: Cuántos años tienen tus amigos? 

Jakimchuk: Cincuenta…decime cómo empezarás y cómo seguirás que más. 

C.B: Si sabes negri 

Jakimchuk: Dale amor decime como harás con los tres”. 

Nadie todavía ha reprochado la actitud del legislador, nadie ha hecho una defensa de género de la mujer que fue por ayuda, y terminó “intercambiando” sexo por asistencia. 

Como suele ocurrir, hay un voraz silencio corporativo entre buena parte de la dirigencia política de Entre Ríos. 

Igual que ocurrió con otro hecho de igual envergadura, la conversación que otro diputado, Rubén Almará, mantuvo por su radio, La Voz, con una adolescente. 

Fue el 17 de marzo, en el programa La Saranda, que le reportó a Almará cierta trascendencia local, a partir de lo cual dio un salto a la política, de la mano del PJ. 

Aquella vez, Almará mantuvo este diálogo con una menor a través de su radio. 

–¿A qué edad tuviste tu primer encuentro sexual? 

–No, no puedo responder a eso. 

–¿11 años tenías? 

–No. 

–¿12? Ayer no fue. ¿A qué edad fue? 

–A los 13 años, un mes antes de cumplir los 14. 

–Y lo hiciste porque tenías ganas de tener sexo y a la mierda. 

Después, le dijo a la chica: 

–Vos sos como la gallina. A la gallina le pones maíz y caca, qué elige, la caca. Vos estás igual. No te enojes conmigo. Tenes que buscar un vago previsible, que te proteja, te quiera. Pero buscas lo otro, el riesgo. 

La charla siguió por el carril de las consultas sexuales del conductor, en un tono procaz. 

–No quiero saber más nada con los pendejos de hoy en día –dice la adolescente –dijo la chica al aire. 

–Los pendejitos son así –analizó Almará–. Y las chicas buscan tipos grandes. Es increíble, (los buscan) porque les da seguridad, las tratan bien, cuando les pegan lo hacen porque les gusta que les peguen, que les tiren el pelo. Todo eso. ¿Nocierto? 

Después le recomendó no tener hijos, en estos términos. 

–Tratá de no tenerlos. Andá al ginecólogo, tomá pastilla anticonceptiva, hacé algo, porque cuando tengas un hijo, cagaste, perdés la libertad, tus 15 años. 

Ahora, Jakimchuk escribe un nuevo capítulo en este historial deleznable que acumula la Legislatura de Entre Ríos.

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