Asimismo, el ex diputado provincial afirmó que el juicio al ex intendente de Cholila, Miguel Castro, constituye sólo «la punta del iceberg» de una maniobra inmobiliaria que conlleva millonarias sumas de dinero. Se trata de un reclamo que el dirigente radical viene planteando de forma reiterada en distintas instancias, tanto en la Justicia como en la Legislatura, en oportunidad en la que se desempeñaba como diputado provincial.

Las tierras en cuestión son bosques 100% nativos que legalmente no pueden ser entregadas por título. No obstante, Lorenzo denunció que le sacaron la participación a la Subsecretaría de Bosques del Chubut -decreto 74&05-, para que al no hacer el deslinde correspondiente de la superficie boscosa, ésta no consta como restricción en el título de propiedad otorgado. Lorenzo recordó que la situación irregular generada por dicho decreto sigue existiendo, lo cual trajo como consecuencia que miles de hectáreas de bosques nativos hayan ido a parar a mano de extranjeros.

Un ejemplo claro se registra en el departamento Cushamen, en lo determinado por la ley para las tierras en poder de extranjeros según un informe del Instituto Nacional de Registros de Tierras Rurales, dependiente del Gobierno Nacional. Según Lorenzo, de lograr llegar a la gobernación del Chubut, como primera medida se encargaría de ir por la nulidad de la totalidad de los títulos de propiedad otorgados, que se llevó a cabo mediante el uso de un instrumento legal absolutamente inconstitucional.

En la oportunidad en que se desempeñaba como diputado, Lorenzo denunció la venta de tierras fiscales, reclamando la creación de una comisión investigadora y un pedido de informe. Presentó una declaración de inconstitucionalidad y planteó un conflicto de poderes. En dicha oportunidad, el referente de Unen hizo referencia a la urbanización San Esteban, ubicada en el Lago Cholila, donde denunció un millonario negocio inmobiliario, al comercializar 1.800 has de tierras fiscales pertenecientes a la sucesión del poblador Juan Bonansea.

Según Lorenzo, «se compra la tierra por pocos pesos a los paisanos que vivieron toda su vida», para revender en miles de dólares. Asimismo, puntualizó que la empresa Eidico S.A. se dedicó a comercializar los predios por Internet sin tener título de propiedad sobre las tierras.