Martín Lanatta, condenado a prisión perpetua por el triple crimen de General Rodríguez, y José Luis Salerno, socio de una de las víctimas, vincularon al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, con esos asesinatos.

Tras el crimen de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, en 2008, "el negocio del tráfico de efedrina se lo termina quedando Aníbal Fernández", sostuvo Lanatta, en declaraciones al programa Periodismo para Todos (PPT).

"Forza llegó a ser un estorbo" para ese negocio vinculado con el precursor químico, manifestó, tras lo cual aseguró que presentará su acusación contra el funcionario ante la justicia. Lanatta afirmó también que poco antes del crimen Forza supuestamente le pagó 250 mil dólares a Fernández para que le evitara ir a prisión por una serie de irregularidades.

Por su parte, Salerno, socio de Damián Ferrón en una farmacia, admitió que vendió efedrina a Esteban Pérez Corradi, el único prófugo en la causa del triple crimen. En ese marco, afirmó, antes de los asesinatos Pérez Corradi le dijo que en el negocio al que él pertenecía "también participa gente del gobierno" y le había nombrado a "la Morsa".

Las dos bandas que traficaban efedrina, agregó, eran "la oficial", cuya "cara visible" era Pérez Corradi, "que me nombró a dos jueces y a Aníbal Fernández, y la otra la de Forza, Ferrón y Bina", opinó. Pérez Corradi "me nombra a la Morsa", entonces, "en algún momento de la conversación, pregunto quién era y hace referencia a Aníbal Fernández", manifestó Salerno.

Cuando el periodista le preguntó quién mató a Forza, Ferrón y Bina, Salerno consideró: "Para mí fue la mano de obra que está detenida. Y la parte intelectual es lo que yo no puedo hacer una acusación porque voy a tener represalia, pero creo que es más que claro que la parte intelectual que mandaron a matar a los tres chicos es la competencia que está por arriba de Pérez Corradi", manifestó.

Una supuesta extorsión

Por su parte, ayer a la mañana, antes de la emisión del programa, Fernández denunció en una serie de tuits al conductor Jorge Lanata por supuesta "extorsión".

El ministro presentó la copia de un mail con el remitente "Capitán Nemo", que atribuyó a la producción de PPT, y un diálogo por una red social que mantuvo con el periodista del programa Nicolás Wiñazki, en el que este le ofrece hacer su descargo ante las cámaras de PPT. Fernández precisó que presentó la denuncia policial por supuesta extorsión "20 minutos luego de la recepción" del mail, el pasado 16 de junio, y "la denuncia formal se presentó el 29 de junio" ante la Justicia, dijo.

Las víctimas del triple crimen estuvieron involucradas en el tráfico de efedrina, un precursor químico utilizado en la fabricación de metanfetaminas.

Por esos homicidios fueron condenados en 2012 a prisión perpetua los hermanos Christian y Martín Lanatta, además Marcelo y Víctor Schillaci, también hermanos.

“Forza le pagó al ministro 5.200.000 dólares”

El detenido Martín Lanatta afirmó que el actual Jefe de Gabinete cobró más de 5.200.000 dólares para proteger a Sebastián Forza, al que finalmente habría enviado a matar.

El ahora condenado aseguró haberle llevado en una ocasión 2 millones de dólares y en otra 3.200.000 dólares, dinero aportado por Forza, para que la Policía Federal lo deje tranquilo.

El condenado a perpetua, desde la Unidad Penal nº 30 de General Alvear dijo ante la cámara televisiva que “mantuvo al menos cuatro encuentros con Aníbal” y que “Fernández le presentó a un agente o exagente de la SIDE, de nombre Máximo, para que sea el enlace entre ellos”.

El detenido explicó que trabajó para el RENAR de manera informal, contratado por su titular Andrés Meizner y su secretario Alejandro Giancristóforo, “para recaudar en forma paralela gestionando trámites: destrabar sanciones, habilitar polvorines, inspecciones de armerías y agencias de seguridad privada, habilitar portaciones de armas vip, entre otras. Todo para apurar papeles que por la vía normal llevaría meses”.

En la causa figura que Giancristóforo mantuvo al menos 26 contactos telefónicos con Aníbal Fernández y más de 600 con Martín Lanatta.

En el departamento central de Policía de Moreno, según Lanatta, Forza se juntó con Fernández y además de recibir los 250 mil dólares, el entonces Ministro le pidió que le aporte información sobre la mafia de la efedrina, y le dejó a Máximo como su contacto.

A partir de ese momento los negocios millonarios relacionados con la efedrina, fueron paulatinamente acaparados por el presunto agente de inteligencia que respondía a “La Morsa” y luego de unos meses aparecieron muertos Forza, Bina y Ferrón.

Manos rápidas para sacar pruebas

La acusación que pesa sobre la familia presidencial por el supuesto lavado de dinero en la causa Hotesur, sigue trayendo malos pronósticos para el gobierno, sobre todo luego de que se conociera que diversas personas habrían estado sacando pruebas de la inmobiliaria que Máximo Kirchner y su socio, Osvaldo Sanfelice, poseen en la ciudad de Río Gallegos.

Según corroboraron diversos testigos, antes de que se ejecutara el procedimiento ordenado por el juez Claudio Bonadio, una serie de autos pertenecientes a Carlos Sancho (uno de los socios de la familia presidencial en diversos emprendimientos), alertados de esta acción, habrían entrado durante tres horas a la inmobiliaria, retirando de ella pruebas que podrían incriminar a los Kirchner en la causa.

Otra de las cuestiones que trascendió, es que en el allanamiento se habrían encontrado bolsas con más 600.000 pesos, localizados en diversos cajones de los muebles del lugar, así como también en una bóveda que tenía dos cajas fuertes a su interior.